Una familia, mujeres y adolescentes mexicanos fueron atacados y acuchillados por tres estadounidenses anglosajones, supremacistas blancos, mientras les gritaban puercos frijoleros en un patio lleno de niños, a plena luz del día, en el segundo incidente coincidente pero necesariamente relacionado de crímenes raciales que azotan barrios mexicanos de Los Ángeles en menos de 28 horas.
Indudablemente es un crimen de odio, sentenció la Policía de Lancaster. Fueron supremacistas blancos quienes empezaron a amedrentar a los hispanos, dijo el sargento Deputy Maxwell.
¨Decían que nos iban a matar, lloraba un padre de familia que inocentemente intentó ir a calmar la golpiza que tres hombres blancos le daban a dos adolescentes y una chica hispana junto con otro hombre y una mujer que por el contexto se entiende que era su hermana o su esposa.
Era el cumpleaños de su hija, menciona. Había niños, compañeros de su escuela, maestros, ancianos, observando a los tres estadounidenses de 19, 20 y 25 años golpeando a sus padres y a los tres jóvenes mexicanos.
¨Sacaron sus cuchillos e intentaron cortar a dos de las víctimas, dijo el sargento Maxwell. Les gritaban epítetos racistas: Heil Hitler, AV Skins, así como puercos y frijoleros.
Fue la mujer quien sacrificó su cuerpo, interviniendo físicamente para separar estadunidenses armados con navajas de mexicanos indefensos, intentando terminar este episodio.
La policía de Lancaster no precisa si la mujer fue golpeada, apenas menciona que toda la familia entro en pelea contra los nazis y los tres jóvenes fueron asaltados y golpeados. Ninguna herida es grave ni se requirió hospitalización.
Esta historia no mejora: los estadunidenses no detuvieron su odio racial y regresaron a golpear a los tres jóvenes y a la familia en al menos otra ocasión hasta que la policía los detuvo en contra esquina del único parque de esta comunidad.
Esto sucedió el domingo a las cuatro de la tarde en el condado-distrito de Lake, donde un 53.6 por ciento de sus 12 mil 328 habitantes son hispanos, mayoritariamente mexicanos.