Por primera vez en más de 30 años, los boxeadores no lucirán protectores de cabeza en las olimpiadas.
La Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA) adoptó el cambio para todas las competencias hace tres años y la decisión era considerada ya una formalidad para los Juegos Olímpicos de este año en Rio de Janeiro.
La medida fue aprobada oficialmente el martes cuando la junta ejecutiva del COI dijo que correspondía a la AIBA aplicar sus propias reglas y que el organismo olímpico no interferiría.
El presidente de la AIBA, Ching-Kuo Wu, dijo que aunque los boxeadores corren más riesgo de cortaduras sin el protector de cabeza, el cambio resultará en menos conmociones cerebrales.
«La AIBA proveyó datos médicos y técnicos que muestran que el número de conmociones cerebrales es menor sin los protectores de cabeza», dijo el portavoz del COI Mark Adams. «Ellos han investigado mucho en los últimos tres años. La regla se aplicará en Río».
Las mujeres boxeadoras continuarán usando protectores de cabeza.
Los púgiles han lucido protectores de cabeza en todas las olimpiadas desde 1984 en Los Angeles.
Los protectores fueron eliminados para los púgiles masculinos en el campeonato mundial del 2013 y los Juegos del Commonwealth en el 2014.
El COI dijo no se discutió una propuesta separada de Wu de permitir que boxeadores profesionales participasen en los juegos en Río.
Wu anunció la semana pasada que planea cambiar la estructura de clasificación de la AIBA para permitir que púgiles profesionales compitiesen en las Olimpiadas en agosto. Convocó a una reunión especial de la AIBA en mayo para una votación sobre su propuesta, que ha encontrado reacciones mixtas en círculos boxísticos.
El presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) Mauricio Sulaimán ha criticado duramente la idea, diciendo que la AIBA «no tiene idea alguna de lo que significa y representa el boxeo».
Sulaimán, que dirige el organismo más prominente del boxeo profesional, predijo además «disparidades peligrosas entre boxeadores profesionales experimentados y boxeadores amateur» si los profesionales aceptan la invitación de la AIBA.
Wu dijo que corresponde a cada federación nacional determinar si quiere presentar o no boxeadores profesionales. Si eso sucede, los púgiles deben someterse a un proceso de calificación riguroso para ganarse un puesto en los juegos.