«Fueron diez segundos de pánico. Había mucha gente en el supermercado. Algunos corrieron, otros se tiraron al piso y otros se escondieron detrás de las góndolas, con mucho miedo», contó una empleada del local al sitio G1.
El video registrado por la cámara de seguridad del supermercado no deja dudas. Los sicarios fueron con la intención de matar a la víctima. El crimen, cometido el miércoles 2, fue un claro ajuste de cuentas.
El agente Vytaltas Fabiano Zumas, que está a cargo del caso, confirmó que lo ocurrido se enmarca en una lucha entre bandas criminales. «La víctima pertenecía a la pandilla Rio Vermelho, y creemos que los homicidas forman parte de Rifânia, un grupo rival. El conflicto que mantienen es bien conocido en la zona», dijo al mismo medio.
La policía arrestó, en las últimas horas, a un joven de 18 años que sería uno de los dos sicarios. Ya lo habían detenido en noviembre de 2015, cuando tenía 17 años, por su presunta participación en otro asesinato. Su cómplice ya fue identificado, aunque permanece prófugo.