Las aerolíneas medianas y regionales de Estados Unidos están sufriendo una escasez de pilotos que amenaza la salud de la industria de la aviación norteamericana. El déficit de pilotos ha llevado a cancelar vuelos en compañías como Mesa Airlines y Silver Airways.
También ha afectado a aeropuertos pequeños, como el de Redding, California; o Erie, Pennsylvania, de acuerdo a cifras de la Asociación Estadounidense de Pilotos de Líneas Aéreas (ALPA).
La crisis de personal también podría reducir el tráfico de compañías más grandes, como United Airlines y Delta Air Lines, que dependen de las líneas de menor tamaño para atender a consumidores rurales y alimentar de pasajeros sus redes.
«Esto está convirtiéndose en crisis en algunos transportadores, resultando en la cancelación de vuelos y otras perturbaciones graves», dijo el piloto Patrick Smith, quien dirige el blog de aviación «Ask the Pilot» (Pregunte al Piloto).
Republic Airways, que opera vuelos para Delta, United y American Airlines, pidió una protección de bancarrota el mes pasado, citando el déficit de personal.
«Hemos intentado reestructurar las obligaciones de nuestros desafortunados aviones –en medio de una escasez de pilotos a nivel nacional- e incrementar nuestros ingresos», dijo Bryan Bedford, ejecutivo jefe de Republic Airways.
«Está claro que este proceso ha llegado a un punto muerto y que cualquier demora futura sería desperdiciar innecesariamente valiosos recursos de la empresa», agregó.
Las cosas se complicaron en Republic en julio, cuando la aerolínea admitió un recorte de cuatro por ciento de sus vuelos debido a una carencia de pilotos. Subsecuentemente, Delta presentó una demanda contra Republic, alegando incumplimiento de contrato.
Brecha salarial
Gente de la industria de la aviación cita numerosos factores para la merma de pilotos: largas horas de trabajo, complicadas relaciones con los administradores, menores protecciones laborales y menor facturación en la industria, con una esperada jubilación de unos 18.000 pilotos hasta el año 2022.
Pero el principal factor es la compensación.
Las aerolíneas regionales pagan a los pilotos en promedio 27.350 dólares al año, de acuerdo a Paul Ryder, capitán de ExpressJet Airlines y activo miembro de ALPA. En comparación, el salario anual en las grandes aerolíneas es de 103.390 dólares, de acuerdo a cifras del Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
Los aspirantes a piloto deben pagar entre 150.000 a 200.000 dólares para obtener sus licencias, dijo Ryder.
Hace tres años, los reguladores estadounidenses endurecieron los requerimientos de los pilotos, tras un accidente de un vuelo de Colgan Air en 2009 cerca de Buffalo, en el norte de Nueva York, en que murieron 49 personas.
Los pilotos comerciales ahora deben tener 1.500 horas de vuelo antes de calificar para su licencia de piloto, comparado con las 250 exigidas antes del cambio de norma.
Sumado a esa carga está un cambio en la industria de la aviación mientras los vuelos regionales han crecido. Los nuevos pilotos anteriormente veían a las aerolíneas regionales como un paso para conseguir empleo en una compañía más grande, dijo Smith.
«Hoy el sector regional cuenta con la mitad o más de todos los vuelos, y los pilotos están comprendiendo que un empleo con una regional a menudo significa una carrera completa con una regional», explicó Smith.
«Menos pilotos están dispuestos a comprometer cientos de miles de dólares en su entrenamiento y formación para una carrera con tan limitados retornos sobre la inversión, en lo que históricamente ha sido una industria muy inestable», dijo.
Las medidas tomadas por algunas compañías regionales incluyen mejores compensaciones, tales como ofrecer un bono a los pilotos calificados de 80.000 dólares extendidos por cuatro años, dijo el consultor de la industria Kit Darby.
Las compañías también están concediendo bonos de 500, 1.000 o 1.500 dólares por referencias de pilotos, indicó Darby.
«Una aerolínea que desee ser capaz de reclutar nuevos pilotos y retener sus actuales pilotos necesita ofrecer una compensación razonable, un buen balance de su vida laboral y personal y una carrera con estabilidad», dijo el piloto Ryder.