Científicos australianos han creado los lentes de cámara más delgados del mundo, un logro que se prevé impulsará avances masivos en medicina y nanotecnología. Los lentes, desarrollados en la Universidad Nacional Australiana (ANU, por sus siglas en inglés) en Canberra, tienen un grosor de sólo 6,3 nanómetros, ocho veces más delgados que los lentes que tenían el récord previo de 50 nanómetros.
El Dr. Larry Lu de la Escuela de Investigación de Ingeniería de la ANU dijo que la tecnología podría usarse en la industria en general a través del desarrollo de pantallas flexibles de computadoras y televisión.
«Este tipo de material es el perfecto candidato para las futuras pantallas flexibles», dijo hoy Lu.
«También seremos capaces de usar una serie de microlentes para imitar los complejos ojos de los insectos», indicó.
Se prevé que los avances en las cámaras miniatura también tendrán efectos amplios en la medicina, porque los lentes son de dos milésimas del grosor de un cabello humano.
Los científicos crearon los lentes de disulfuro de molibdeno, un material de vidrio flexible con características electrónicas.
«El disulfuro de molibdeno es un cristal sorprendente», comentó Lu. «Sobrevive a altas temperaturas, es lubricante, es un buen semiconductor y también puede emitir fotones».
El equipo creó sus lentes a partir de cristales de 6,3 nanómetros, o nueve capas atómicas, de espesor. Mientras quitaba cada capa de disulfuro de molibdeno por medio de cinta adhesiva, el equipo descubrió que cada capa del material de vidrio tiene propiedades ópticas extraordinarias gracias a su alto índice de refracción, algo perfecto para usarse en los lentes de cámaras.
Lu indicó que el descubrimiento preparará el camino para mayores avances en nanofotografía y nanotecnología.
«La capacidad de manipulación del flujo de luz en escala atómica abre una posibilidad excitante hacia una miniaturización sin precedentes de los componentes ópticos y hacia la integración de funcionalidades ópticas avanzadas», afirmó.