Cuatro presuntos pandilleros murieron el viernes al enfrentarse a tiros con fuerzas combinadas de la policía y de la fuerza armada en una zona rural al oeste del país, donde habían levantado un campamento para prácticas de adiestramiento militar, informaron las autoridades. La Fiscalía General de la República dijo que se trató de cuatro miembros de la Pandilla Barrio 18, de la facción Sureños, que habían montado un improvisado campamento en una zona boscosa del cantón Petaca, a 60 kilómetros al oeste de la capital.
Según la información de la Policía Nacional Civil, las fuerzas de orden que realizaban un patrullaje de verificación sobre la presencia de pandilleros al llegar a un cerro donde habían montado el campamento fueron atacadas por los grupos criminales.
El comisionado de la policía, Mauricio Arriaza Chicas, informó que junto a los cuerpos de los pandilleros quedaron una carabina, dos pistolas calibre 38 milímetros y otra arma. Se dijo que otros dos pandilleros que portaban fusiles AK 47 y M-16, huyeron del lugar.
Las autoridades también reportaron el hallazgo los cuerpos sin vida de dos presuntos pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS 13), que fueron encontrados atados de pies y manos en la carretera de una zona rural del municipio Monte de San Juan, a 36 kilómetros al nordeste de San Salvador.
Las autoridades presumen que fueron asesinados en otro lugar y abandonaron sus cuerpos en la carretera, en una zona limítrofe entre pandillas rivales.
Según las autoridades de Seguridad Pública las pandillas que tienen presencia en barrio y colonias populares y que en los últimos meses han incursionado en las zonas rurales, están involucradas en la mayoría de los crímenes que se cometen.
También afirman que la mayoría de las víctimas de los homicidios son personas vinculadas con las estructuras criminales de las maras o pandillas, que han muerto al enfrentarse a las fuerzas de seguridad, han sido ajusticiados por sus mismos compañeros, o al enfrentarse a grupos rivales.