Líderes europeos de izquierda trataban el sábado de formar un frente común en el tema de la crisis de inmigrantes del continente, mientras que grupos de derecha y de extrema derecha protestaban contra las políticas actuales hacia las oleadas de gente que huye de la guerra y la pobreza.
Las reuniones y manifestaciones ocurrían mientras miles de inmigrantes han sido reunidos en masa en campamentos fangosos en el poblado de Idomeni en la frontera griega después de que naciones de los Balcanes cerraron sus fronteras.
La crisis de inmigrantes en Europa está siendo el telón de fondo para elecciones cruciales en tres estados de Alemania a realizarse el domingo. Se espera que el partido Alternativa para Alemania (AfD por sus siglas en alemán) obtenga triunfos en medio del malestar ante la decisión de la canciller Angela Merkel de permitir el año pasado la entrada al país de una cifra grande de refugiados. Sin embargo, el vicecanciller alemán Sigmar Gabriel dijo el sábado que los avances del partido nacionalista no cambiarán la postura de su gobierno.
«Hay una posición clara a la que nos apegamos: humanidad y solidaridad. No vamos a cambiar nuestra posición ahora», dijo Gabriel después de una reunión con líderes europeos en París.
Pero en Berlín, aproximadamente 2.000 manifestantes de derecha que portaban banderas alemanas corearon «¡Merkel debe irse!» y «¡Nosotros somos el pueblo!» durante una protesta realizada el sábado, la cual fue acompañada por una fuerte escolta policial.
El primer ministro griego Alexis Tsipras señaló que la reunión de políticos de izquierda tuvo avances en la formación de un frente común para hacer frente a la crisis de migrantes, y consideró que el encumbramiento de las fuerzas de extrema derecha es «la verdadera amenaza» para Europa.
El sábado temprano en el norte de Francia, jóvenes de extrema derecha quemaron neumáticos y bloquearon caminos a migrantes en el puerto de Calais, lo que originó varios arrestos. Y en Suecia, la policía dijo que dos incendios registrados durante la noche dañaron albergues que se planeaba asignar a migrantes menores de edad que no están acompañados por adultos.
Líderes europeos enfrentan en breve negociaciones complejas sobre un acuerdo para enviar migrantes de regreso a Turquía. A cambio, naciones europeas se encargarían de campos de refugiados de guerra sirios que están actualmente en territorio turco.
Algunos han criticado a Alemania, la nación que ha recibido a la mayoría de los más de un millón de inmigrantes que han ingresado a Europa en el último año, por dominar las discusiones.
El presidente francés Francois Hollande exhortó el sábado a que haya más «clarificación y transparencia» en las negociaciones con Turquía.
Hollande dijo además que «debe haber protección de las fronteras externas» de Europa para evitar tener que reestablecer nuevas fronteras internas en la zona de libre tránsito del continente.
La ministra del Interior de Austria dijo que su país se está preparando para reforzar los controles en más cruces fronterizos si los inmigrantes buscan nuevas rutas para ingresar a Europa occidental. En declaraciones al periódico Welt am Sonntag, la ministra Johanna Mikl-Leitner agregó que sería equivocado asumir que ya terminó la migración masiva a Europa.
