LeBron James ya está enfocado. Y ahora quiere que sus Cavaliers también le «sigan».
En lo que ya es una especie de hito que empezó hace unos cuantos años atrás, James inicia su preparación rumbo a los playoffs de la NBA restringiendo su presencia en las redes sociales para evitar distracciones en un nuevo intento de los Cavaliers en busca del esquivo campeonato.
James dio un aviso al dejar de seguir la cuenta de los Cavaliers y de paso la de algunos periodistas en Twitter.
Oprimir ese botón, que coincidió con el décimo aniversario del lanzamiento de la red social, provocó revuelo en la Internet, al mismo tiempo que James y los Cavs se aseguraban el primer lugar de la división Central.
James consiguió su 41er triple doble en la victoria de Cleveland por 124-91 ante Denver, y luego desató toda clase de conjeturas al negarse a formular comentarios sobre qué le motivó dejar de seguir la cuenta @cavs.
Aunque el cuatro veces Jugador Más Valioso de la NBA no quiso entrar en detalles el miércoles, sí señaló que su enfoque apunta a los playoffs, pese a que aún quedan varias semanas de la temporada regular.
«Un poco algo de lo normal», dijo tras un entrenamiento. Los playoffs «están a la vuelta de la esquina y quiero estar preparado mentalmente para el recorrido. Y es así que mentalmente quiero estar más concentrado al acercarse».
Las actividades de James en las redes sociales han estado bajo la lupa en su segunda temporada de vuelta en Cleveland luego de publicar varios mensajes, algunos dirigidos a sus compañeros. Su purga en Twitter se produjo en el mismo día que declinó dar declaraciones a la prensa tras el entrenamiento matinal del lunes. También lució más apagado al término del partido.
James suele programar música en el camerino, vociferando las letras de sus temas favoritos de hip-hop. James es el DJ del equipo.
Sin embargo, previo al partido del lunes, James optó por ponerse los audífonos, lo que propició que su compañero Channing Frye le preguntara el por qué estaba «monopolizando» las canciones».
En su 13ra temporada, James, quien ha alcanzado la serie final en cada uno de los últimos cinco años, sabe motivarse. Aunque los Cavaliers cuentan con la mejor marca de la Conferencia del Este, los altibajos del equipo son evidentes.
Cleveland perdió de visita en Utah la semana pasada y fue vapuleado el sábado en Miami.
James, no obstante, considera que el equipo empieza a carburar en el momento idóneo.
«Tenemos marca de 9-3 en nuestros últimos 12 partidos, así que estamos juegan bien», dijo. «No pudimos jugar como hubiéramos querido en los partidos contra Utah y Miami, pero tenemos un buen nivel».
El sueño de James es darle a la ciudad de Cleveland su primer título en una liga profesional desde 1964.
Ganar la división fue el primer paso para los Cavs. También es el octavo año seguido que un equipo de James sale primero en una división.
«Es un honor se parte de ocho seguidos. Es fabuloso», comentó. «Soy consciente del objetivo principal, el más importante, pero en la trayectoria se alcanzan logros como ese. No se dan todos los años».