El transporte público de Bruselas seguía hoy con numerosas limitaciones, en particular con líneas de metro suspendidas, algunas estaciones de tren cerradas y las que estaban en servicio con controles de entrada, mientras que seguía sin haber fecha para la reapertura del aeropuerto de Zaventem.
Una portavoz de Bruselas-Zaventem señaló a Efe que es demasiado pronto para avanzar cuándo se podrá anunciar la reapertura al tráfico de pasajeros de este aeropuerto, el principal de Bélgica, porque la policía científica aún está trabajando en la terminal donde se produjo el atentado del martes.
El personal del aeropuerto todavía no ha podido entrar a evaluar los daños materiales -hubo allí al menos once muertos, entre ellos cinco agentes, y un centenar de heridos- porque la policía aún está en la fase de recoger pruebas de las explosiones y no se descarta que se puedan encontrar restos humanos, indicó la portavoz.
De momento se sabe que la plataforma seguirá cerrada a los vuelos de pasajeros hoy y mañana, de forma que las compañías van a continuar desviando sus aviones, principalmente a los aeropuertos de Charleroi, Lieja y Amberes.
La compañía Brussels Airlines indicó hoy que frente a los 230 vuelos que habría programados hoy si Bruselas-Zaventem hubiera estado en servicio, operará 44 desde Lieja y 20 desde Amberes.
La portavoz de la aerolínea Kim Danenen también indicó que el miércoles se repatriaron cinco vuelos que habían tenido que aplazarse procedentes de ciudades africanas, y que finalmente llegaron a Zúrich, en Suiza.
En cuanto a las personas afectadas por anulaciones o más en general por las perturbaciones, Daenen indicó que Brussels Airlines propone el reembolso de los billetes para trayectos hasta el 28 de marzo o el aplazamiento del viaje hasta el 30 de junio.