A eso de las 7 de la mañana de este miércoles apareció el cuerpo del adolescente Rolando de Jesús Espino de 14 años, quien fue buscado incesantemente por mas de 36 horas, tras ser arrastrado por una corriente del Lago Xolotlán el pasado lunes por la tarde mientras se disponía a colocar el atarraya en compañía de su padre, quien también perdió la vida en este lamentable hecho.
La búsqueda había sido intensa para localizar a este jovencito durante la noche del martes, con un grupo de unos 30 hombres que realizaban esta labor desde el mirador de Nagarote, es decir casi unos 9 kilómetros sobre costa, sin embargo el resultado había sido negativo.
Anteriormente ya había sido encontrado el cuerpo de su padre, Rolando Mercedes Espino de 38 años, quien había estado desaparecido desde el pasado lunes en esta zona del Lago de Managua, confirmándose que se había ahogado en estas aguas.
Fueron unas niñas las que dieron el aviso de haber visto el cadáver a unos cuatro kilómetros sobre la costa de donde habían sucedido los hechos. De inmediato los equipos de búsqueda se desplegaron para confirmar y avisar a las autoridades y a los familiares.
Minutos mas tarde los rescatistas procedieron a levantar el cuerpo en una tabla especial y lo trasladaron en una lancha hasta el lugar donde estaban los familiares esperando noticias acerca del cuerpo de Rolando.
Esta tragedia ocurrió cuando padre e hijo iban en las orillas del Lago porque iban a salir a pescar, cuando de repente una corriente los arrastró y desaparecieron. Uno de las personas que los acompañaba logró escapar de ser arrastrado y alertó a los demás pobladores para que ayudaran en la búsqueda.
Debido al tiempo de fallecido y al avanzado estado de descomposición en el que se encontraba el cuerpo del muchachito, fue puesto de inmediato en un ataúd para ser sepultado en el cementerio de la comunidad Sanatillo, jurisdicción de Mateare, de donde este era originario.