Una historia de terror vivió una mujer hispana de Santa Clara, California, cuando luego de acudir a un salón de belleza a realizarse pedicura, terminó con el dedo amputado.
La mujer aseguró a un medio de comunicación que todo ocurrió cuando la empleada que se disponía a embellecerle los pies, le cortó el dedo meñique del pie izquierdo, que le derivó en una terrible infección.
Tres días después, acudió a emergencias donde le dijeron que su dedo ya no servía y que de extenderse la infección, podrían incluso cortarle toda la pierna.
Ante esta negligencia, la mujer, que además sufre pre diabetes, entabló una demanda contra el establecimiento, por daño físico y trauma psicológico.
Por su parte, la dueña del establecimiento aseguró que la información es totalmente falsa, pues todos sus procedimientos son ejecutados con altas medidas de higiene y argumentó que la mujer ni siquiera recibió tratamiento con ellos.