El gobierno salvadoreño se comprometió este lunes ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington a respetar los Derechos Humanos en el combate a la criminalidad desatada por violentas pandillas, se informó oficialmente. El compromiso lo adoptó el ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, durante una audiencia solicitada por dos organizaciones de la sociedad civil salvadoreña y el Centro de la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) ante la CIDH, según un comunicado.
Para evitar abusos en las operaciones represivas del delito, el canciller sostuvo que se fortalecerán las inspectorías de la policía y del ejército, y además, se invitará a la Procuraduría de Derechos Humanos para verificar la legalidad de las operaciones.
«Nunca antes nuestro país enfrentó una violencia de la crueldad y barbarie como la que está siendo provocada por las pandillas que, con sus acciones criminales, han llevado sufrimiento y luto a la población salvadoreña (…)», precisó Martínez en la nota.
En la audiencia, las organizaciones solicitantes denunciaron cómo «la situación de violación de derechos humanos en El Salvador está creciendo de forma preocupante, ante las acciones represivas del Estado», consignó un comunicado de Cejil.
El canciller explicó que el presidente Salvador Sánchez Cerén puso en marcha el plan «El Salvador Seguro» que incluye la prevención de la violencia, control y persecución penal, rehabilitación de reclusos y protección a víctimas.
En cuanto al sistema penitenciario, indicó que la última semana fueron trasladados cabecillas de pandillas a penales más seguros y se adoptaron severas medidas restrictivas, como parte del inicio de las acciones para la «rehabilitación y reinserción» de sus miembros. Ante casos puntuales de «mal proceder» en las tareas de combate de las bandas criminales, Martínez indicó que existen mecanismos de control y protocolos de investigación para deducir responsabilidades y aplicar sanciones a los agentes implicados.