El policía que trabaja como inspector escolar desde hace un año había sido convocado al patio para poner fin a una acalorada discusión que se estaba produciendo entre distintos estudiantes. Según su declaración, la niña estaba causando alboroto y, cuando él trató de contenerla, le arrojó una patada.
Entonces la tomó del cuerpo y la arrojó con mucha fuerza contra el suelo. Su rostro impactó contra el piso y quedó conmocionada por unos segundos. Sin arrepentirse de lo hecho, Joshua Kehm la esposó y se la llevó.
Gloria Valdez, la madre de Janissa, la niña en cuestión, contó una versión muy diferente de lo ocurrido. Dijo que ella sólo quería separar y que no sabe por qué el policía actuó de esa manera.
Tras conocer las imágenes, registradas con un celular, Gloria habló con Valdez. «Hice lo que tenía que hacer», fue su única respuesta ante los reclamos.
Kehm está de licencia obligatoria mientras avanza una investigación para determinar si se excedió en el uso de la fuerza. La estudiante fue suspendida por dos días, pero tardó una semana en volver a clases.