Responsables de una localidad siria cerca de Damasco concluyeron el viernes un acuerdo con el grupo Estado Islámico (EI) para liberar a cerca de 300 obreros de una fábrica, retenidos desde el lunes por los yihadistas, según una oenegé.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) no pudo sin embargo precisar cuántos empleados de la fabrica de cemento Al Badia en Dmeir, a unos 50 kilómetros al noreste de la capital, habían sido liberados.
Una fuente militar indicó a la AFP que había visto a decenas de obreros de la cementera llegar el viernes por la noche a un aeropuerto militar controlado por el gobierno, cerca de Dmeir.
Los 300 obreros habían sido secuestrados el lunes durante una ofensiva del EI en la zona.
En un comunicado publicado en línea, la agencia Amaq, vinculada al Estado Islámico, indicó que la organización yihadista había puesto en libertad cerca de 300 personas pero que había rechazado liberar otras 20 personas, acusándolas de pertenecer a una milicia progubernamental.
El texto precisa que cuatro obreros fueron ejecutados por ser drusos, una rama del islam chiita detestada por el EI.
La localidad de Dmeir se encuentra dividida en sectores, unos controlados por el EI, otros por los rebeldes islamistas y otros por el ejército.
El viernes, varios aviones bombardearon los alrededores del aeropuerto militar de Dmeir donde tuvieron lugar violentos combates tras la ofensiva del EI del lunes, según el OSDH.
El grupo yihadista ya perpetró varios secuestros masivos en ofensivas anteriores.
En enero, secuestró a 400 personas, incluyendo mujeres y niños, en la provincia oriental de Deir Ezzor. El año pasado el grupo secuestró en el noreste del país a 220 cristianos asirios, muchos de los cuales fueron liberados tras negociaciones.