«A igual trabajo, igual salario: este debería ser un principio fundamental de nuestra economía»: el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, abogó el martes por la igualdad salarial entre hombres y mujeres, lo que está lejos de ser una realidad.
«Es una idea simple (…) pero es una idea que todavía no hemos podido poner en práctica», declaró Obama en ocasión del Día de la Igualdad Salarial.
«Hoy, en promedio, una mujer que trabaja tiempo completo gana 79 centavos mientras un hombre gana un dólar. Y la diferencia es aún más pronunciada para una mujer negra», agregó durante una ceremonia en la que se declaró «Monumento Nacional» la Sewall-Belmont House, una casa en Washington que fue sede del Partido Nacional de la Mujer (National Woman’s Party, NWP).
El partido fue creado por Alice Paul, la militante del sufragio que luchó, a lo largo del siglo XX, «por la igualdad política, social y económica de las mujeres en Estados Unidos pero también en todo el mundo», según el decreto firmado por el mandatario estadounidense destinado a proteger la edificación.
Tras hacer un reconocimiento al rol desempeñado por las sufragistas, que se dieron cita en esta casa ubicada no muy lejos del Capitolio y de la Corte Suprema, Barack Obama manifestó su esperanza de que el lugar se convierta en un emblema de las luchas pasadas -y presentes- por los derechos de las mujeres.
«Espero que los niños y las niñas vengan aquí en 10, 20, 100 años para recordar que las mujeres lucharon por la igualdad», expresó.
«Quiero que les sorprenda descubrir que en una época las mujeres no tenían derecho al voto, ganaban menos que los hombres por el mismo trabajo, eran menos numerosas que los hombres en los consejos de administración o que ninguna mujer había ocupado el despacho oval», agregó.
La candidata demócrata Hillary Clinton, que podría convertirse en enero de 2017 en la primera mujer en hacerlo, ha hecho de la igualdad salarial uno de sus temas de campaña.
Clinton difundió el martes en Twitter un video de una conversación en un mitin con una niña sobre el tema.
«¿Cree que cuando usted sea presidenta le pagarán como si fuera un hombre?», le preguntó la pequeña, provocando una explosión de risas en la sala.
«Este es uno de los puestos por los que deben pagarte de la misma manera», respondió la ex secretaria de Estado. «Pero hay muchos ejemplos en los que no es el caso. Yo haré todo lo posible para asegurarme de que todas las mujeres, en todos los cargos, reciban el mismo salario que los hombres».