Una mujer fue hallada sin vida bajo los escombros de un edificio de viviendas que se derrumbó este jueves en el archipiélago español de Canarias por causas aún desconocidas, informaron las autoridades precisando que proseguían las tareas de rescate.
«Hay una mujer fallecida», informó una portavoz de los bomberos locales.
Una fotógrafa de la AFP en el lugar vio a los socorristas sacar de los escombros un cuerpo cubierto con un plástico azul, que después llevaron sobre una camilla a la zona donde había sido reunidos los familiares.
El inmueble, un edificio de apartamentos de cinco plantas, se derrumbó a las 09H30 (08H30 GMT) por causas que todavía se desconocen, en la turística playa de Los Cristianos, dependiente del ayuntamiento de Arona, en la isla de Tenerife.
«En el edificio número 12, que es el afectado, había 28 inquilinos, de los que nueve no están localizados», explicó en rueda de prensa el alcalde de Arona, José Julián Mena.
«Se trata de personas que no responden al teléfono, no se puede decir que estén en el edificio, pero sí es verdad que ahora mismo sus familias no han podido contactar con ellos», precisó la portavoz de los bomberos.
Los equipos de rescate seguían buscando entre el gran amasijo de hierros y escombros con la ayuda de perros.
Tres personas habían sido rescatadas con vida por la mañana y pero solo dos trasladadas al hospital: una mujer de 57 de años con politraumatismo y un joven italiano de 28 años con una fractura en el brazo. Una mujer de 55 años fue atendida en el lugar por una crisis de ansiedad.
El ayuntamiento estableció una oficina de atención psicológica a los familiares con apoyo de Cruz Roja y traductores por si hubiera víctimas extranjeras, explicó Mena.
Los trabajos de desescombro avanzaban lentamente por temor a que se derrumbase el resto del edificio, que tuvo que ser apuntalado.
«Nuestra prioridad es la seguridad de las personas trabajan en todo el perímetro», precisó el alcalde.
La empresa turística Promotour, dependiente del gobierno de Canarias, subrayó que el derrumbe se produjo en una zona residencial y que no afecta a la actividad turística del municipio. Varios hoteles y campings de la zona se ofrecieron para acoger a eventuales damnificados.