Un total de 1.500 toneladas de sardinas muertas fueron retiradas durante el fin de semana, luego de haber varado hace unos 15 días en una playa de un río en la región de la Araucanía, en el sur de Chile.
Cerca de 140 toneladas de sardinas en descomposición han sido retiradas diariamente por efectivos de la Armada chilena, funcionarios de gobierno, pescadores y voluntarios de Caleta Queule en el borde del río del mismo nombre a unos 800 km al sur de Santiago, donde ocurrió el varamiento.
«1.500 toneladas de sardinas muertas se han retirado desde la caleta de Queule», indicó un comunicado de la Armada difundido este lunes.
Un grupo de buzos de la Marina establecieron que el espesor de la capa de sardinas muertas en el agua llegaría a un metro de profundidad en las zonas más críticas, mientras que en la ribera del río hay varios otros miles de peces muertos.
«La prioridad está centrada en las cerca de 2.500 toneladas de sardinas que aún están en la ribera y superficie del río Queule», dijo Cristián de La Fuente, gobernador marítimo de la ciudad de Valdivia.
Los trabajos también están dirigidos a evitar el esparcimiento de los peces muertos y la contaminación, mediante unas mangas con redes de unos 150 metros, además de botes de la Marina y de pescadores.
Las autoridades estiman que el volumen total de sardinas muertas alcanzaría a las 8.000 toneladas, las cuales serían retiradas en una semana más.
Científicos del gobierno chileno han calificado el varamiento como un fenómeno natural que pudo producirse por la falta de oxígeno en la bahía de la caleta.