El concierto más esperado del mes de abril; finalmente se llevó a cabo con mucho éxito y buena actitud por parte de la comunidad metalera, que disfrutó de cada banda que se presentó en la celebración de los 25 años de El Expreso Imaginario.
A eso de las 4:20 de la tarde inició el Coctel Explosivo 2016 con Zórdidus, banda que se encargó de inyectar energía para arrancar el ansiado concierto, y disfrutar de una noche llena de mucho rock.
Con sus características máscaras, el segundo en presentarse fue Resistencia, seguido por: CiCLO, Carga Cerrada, Cripta y la veterana banda nacional Maleficia.
Al caer el sol, todos los asistentes estaban emocionados con la participación de los grupos pinoleros que también aprovecharon la ocasión para felicitar a Miguel Halvey por las dos décadas y media que lleva su programa radial El Expreso Imaginario.
Ya con la noche en presencia, finalmente apareció Soulfly con un Max Cavalera que lucía un poco cansado, ya que venía de una gira por varias partes de América Latina, pero no fue excusa para que diera un espectáculo donde la gente pudo desahogarse y disfrutar de un buen concierto.
Y así siguió la noche, entre mosh y mucha interacción entre personas que gustan de un mismo género, y que de alguna manera se conocían por los mismos gustos musicales.
La sorpresa de la noche
Todo concurría con normalidad hasta que el bajista de Soulfly se desplomó del escenario, esto debido al cansancio y quizás la euforia del momento.
Hasta la tarima del Coctel Explosivo llegaron miembros de la Cruz Roja Nicaragüense para auxiliar al músico.
El concierto siguió con 3 de los 4 miembros de Soulfly, pero esto no fue impedimento para que la banda dejara de sonar con la emoción que lo estaba haciendo.
Por su parte Cavalera interactuó bastante con los asistentes del concierto, y dijo estar muy emocionado con la gira que había hecho y de estar en nuestro país.
A las 11:30 de la noche culminó el concierto con un público que pedía más temas, pero por desgracia, ya no había más tiempo y Soulfly finalmente se retiró del escenario entre aplausos y gritos de sus seguidores.
Sin duda alguna, es de suma importancia que bandas de renombre internacional y con gran trayectoria, logren hacer presentaciones por países centroamericanos y sobre todo en Nicaragua que la escena del rock sigue creciendo como parte de la cultura musical del país.