Real Madrid se aferra a la Liga gracias a la victoria por 3-0 ante el Villarreal en el partido disputado este miércoles en el Santiago Bernabéu.
El Submarino Amarillo, que ya había causado un disgusto a los merengues en la primera vuelta, no lo puso nada fácil. Madrid tuvo que recurrir a todo su repertorio de virtudes técnicas para poder llevase los tres puntos.
Pese a un dominio absoluto del balón, Madrid tardó casi 40 minutos en poder hacer daño a Sergio Asenjo y requirió la intervención de los dos jugadores merengues más talentosos en la cancha. Cristiano Ronaldo y Karim Benzema. Un disparo del ‘7’ desde la izquierda que Sergio Asenjo alcanza a despejar con una mano tan sólo para ponerle un balón ideal a Benzema, que sólo en el área, no dudó en cabecear para marcar el 1-0.
Hasta ese momento, el trabajo defensivo de los de Marcelino había sido soberbio, cortando casi todas las llegadas blancas desde la media. Madrid controlaba e imponía el ritmo del partido, pero por momentos ni siquiera se notaba, pues a pesar de un planteamiento netamente defensivo, el Villarreal disputó el encuentro con seriedad, intentando sacar el máximo rendimiento de los pocos balones que robaban.
Villarreal incluso pudo marcar el del empate en un contragolpe de Denis Suárez que pilló a la defensa blanca desprevenida, pero Keylor voló para impedirlo. Fue la atajada de cajón del costarricense en cada partido y no tuvo que hacer mucho más. La visita no tuvo otra oportunidad clara de gol.
Villarreal empezó a flaquear en defensa y a dejar huecos, en parte por desajustes en defensa dada la presión merengue y en parte por la necesidad de salir a buscar el empate. Y de ahí se agarró el Madrid para marcar el segundo a través de un inspiradísimo Lucas Vázquez, que marcó el segundo culminando una jugada personal después de llevarse a dos defensas por la banda.
El canterano, que suplía al lesionado Gareth Bale, sacó el máximo provecho de la oportunidad. Trabajó por dos, acompañando a Karim y Cristiano Ronaldo frustrando casi todas las llegadas de Denis Suárez por la banda derecha merengue, tanto que el canterano culé acabó por cambiarse de banda, con lo que de paso evitó que la grada se le echara encima a Danilo, que desataba algunos chiflidos con cada balón perdido o pase errado.
Eventualmente los aficionados dejaron en paz al brasileño, que si bien estuvo flojo en defensa, hizo un trabajo decoroso en ataque con varios centros al área desde su banda, incluido el que le puso a Luka Modric, quien sorprendió a la defensa llegando desde atrás para poner el 3-0 definitivo en el marcador.
Solo entonces pudo respirar el Real Madrid, que se había asegurado los tres puntos en el partido más difícil de los cinco que quedaban para mantenerse en la pelea. Lo malo para los de Zidane es que Atlético y Barcelona hicieron lo mismo y quedaron tal como empezaron. Terceros y a un punto de los rivales.
