El mundo está cansado de que Hollywood ponga a actores a interpretar papeles de personajes que no les corresponden por cuestiones étnicas o raciales. La molestia de los amantes de la pantalla grande es por el papel de Scarlett Johansson en la versión cinematográfica de un manga japonés.
Sucedió cuando Zoe Saldaña, de origen dominicano,interpretó a Nina Simone. Lo mismo con Ralph Fiennes, quien hará el papel de Michael Jackson. Pasó cuando Jake Gyllenhall (de ascendencia sueca) interpretó a Dastan, un hombre medioriental, Prince of Persia. Al igual que Emma Stone como chinoestadounidense en Aloha y Mickey Rooney como japonés en Breakfast at Tiffany’s. Y está ocurriendo ahora que se conocen las primeras imágenes de Ghost in the Shell, protagonizada por Scarlett Johansson.
En cuanto Paramount Pictures divulgó las imágenes, la gente explotó. Johansson, de ascendencia danesa, interpretará a Kusanagi. Lo más grave no es que sea una actriz blanca caucásica interpretando un personaje asiático, sino que parte del elenco sí es asiático.
Los rumores de que Johansson sería escogida para ese papel empezaron en 2014 y en febrero de 2015 se lanzó una petición en internet, a través de la plataforma thepetitionsite.com, para pedirle a DreamWorks que Johansson no fuera la protagonista. El nombre de la petición era elocuente: Stop Whitewashing Asian Characters!.
Whitewashing es el término que se usa para referirse a cuando se intenta occidentalizar o ‘blanquear’ un personaje.Hay rumores, reportados por ScreenCrush, de que los productores habrían intentado implementar efectos visuales similares.
La reacción inmediata de los usuarios en redes sociales fue proponer las actrices que de hecho quedarían bien en el personaje. Encabeza Rinko Kikuchi, recordado por su papel en Pacific Rim. También han propuesto a Chiaki Kuriyama (recordada por Kill Bill) y Karen Fukuhara.