Una familia recién terminaba de almorzar y un fuerte viento los puso con los pelos de punta. Cuando se percataron los cuartos estaban sin techo y el sol del mediodía cubría por completo roperos y camas. El hecho sucedió en el barrio Rigoberto López Pérez de Managua.
Las casas afectadas fueron dos, la de doña Agustina Morales de 63 años y la de su hija Darling Guido Morales, las cuales estaban consternadas de la forma repentina en cómo ocurrieron los hechos.
Unidades de los bomberos garantizaron que mujeres embarazadas, ancianos y niños estuvieran bien.
Ahora permanecen a la espera de ayuda por parte de instituciones pertinentes, las cuales ya están coordinando acciones para poder brindar asistencia a las familias afectadas.