El gobierno del presidente Barack Obama quizá difunda próximamente al menos parte de un capítulo secreto de 28 páginas de una investigación del Congreso sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001 que podría aclarar los posibles vínculos saudíes con los atacantes.
Los documentos están resguardados en un salón en el sótano del Capitolio y contienen información de una investigación legislativa sobre «fuentes específicas de apoyo extranjero a algunos de los atacantes del 11 de septiembre«.
Bob Graham, copresidente de esa comisión bipartidista, y otros, aseguran que en los documentos hay sospechas que apuntan hacia los saudíes. El ex senador demócrata de Florida afirma que un funcionario del gobierno le dijo que funcionarios de inteligencia decidirán en las próximas semanas si dan a conocer al menos parte de los documentos.
La posible difusión de los contenidos tendría lugar en momentos de tensión en las relaciones entre Estados Unidos y su aliado de antaño, Arabia Saudí.
«Espero que esa decisión sea para honrar al pueblo estadounidense y volverla disponible», declaró el domingo Graham al programa «Meet the Press» de la NBC.
«La pregunta más importante sin respuesta sobre el 11 de septiembre es si esas 19 personas llevaron a cabo solas este plan complejo o si recibieron apoyo».
Tim Roemer, que fue miembro tanto de la comisión investigadora conjunta del Congreso así como de la Comisión del 11 de Septiembre, describió las 28 páginas como un «informe policial preliminar».
«Había pistas, afirmaciones. Informes de testigos. Evidencia sobre los secuestradores, sobre las personas con las que se reunieron, todo tipo de cosas distintas que se encomendó revisar e investigar a la Comisión del 11 de Septiembre«, afirmó el viernes el ex legislador demócrata desde Indiana.
Quince de los 19 secuestradores eran de Arabia Saudí. El gobierno saudí afirma que se le ha acusado «equivocada y excesivamente de complicidad» en los atentados, señala que combate a los extremistas y trabaja para suprimirles sus vías de financiación.
Sin embargo, Riad ha dicho desde hace mucho tiempo que daría la bienvenida a que se difunda el contenido de las 28 páginas porque «nos permitiría responder a cualquier señalamiento de una manera clara y creíble».