Un hombre de apellidos Esquivel Rojas, de 26 años, es acusado por delitos de homicidio calificado en perjuicio de dos bebés de 10 días y 4 meses, a quienes supuestamente agredió en reiteradas oportunidades hasta ocasionarles la muerte.
La Fiscalía de Hatillo vinculó además a la madre de una de las víctimas al establecerla como cómplice. Ambas causas fueron trasladadas a la sala 5 del Juzgado Penal de Pavas en San José, donde actualmente se realiza el juicio en que Esquivel figura como imputado.
El sospechoso fue detenido en el 2014 tras ser presuntamente responsable del crimen de la niña de 4 meses, ocurrido en una casa de San Josecito de Alajuelita, lugar donde el sospechoso vivía junto a la mamá de la pequeña. Respecto a la segunda víctima, se trata de un niño de 10 días de nacido que fue asesinado 4 años antes en la misma comunidad de Alajuelita.
El Ministerio Público no culpó a la mamá del pequeño pues consideró que ella intentó detener las agresiones contra el menor.
Golpiza a niña
En el proceso contra Esquivel, la Fiscalía ligó a la madre de la niña de 4 meses, una mujer de 28 años de apellidos Cubillo Mora, considerando que fue también responsable ya que nunca reaccionó ante las golpizas que el tipo propinaba a la bebé.
Documentos en poder de un medio de comunicación costarricense señalan que el 25 de octubre del 2014, la segunda hija de Cubillo escuchó que Esquivel maltrataba brutalmente a su hermanita; ese día en la noche la trasladaron en condición crítica al Hospital Nacional de Niños donde falleció el 26 de ese mes, esta información está plasmada en el informe 245-CI-SITE-2014 del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el cual explica que al entrevistar al médico forense Felipe Ramírez, este les confirmó que atendieron en reiteradas oportunidades a la bebé, encontrando fracturas en cabeza, tórax y clavícula.
La autopsia además informa sobre callos en las costillas que según los médicos forenses del OIJ serían producto de caídas y golpes constantes. El expediente judicial da a conocer una serie de entrevistas hechas a familiares y allegados de la joven madre, donde queda en evidencia que sabía de las agresiones a las que era víctima su hija.
El escrito señala: Se entrevistó a L.L., amiga de la imputada Cubillo Mora, quien indicó que cuando Cubillo quedó embarazada casi no conversaban, pero un día le pidió ayuda, llegó a su casa llorando, se quedó aproximadamente cuatro meses con sus dos hijas y durante ese tiempo K le contó que Jacob maltrataba a las niñas sin decirle cómo, también le contó que en una oportunidad llegó corriendo y encontró a Jacob encima de su hija con los ojos en blanco y sosteniéndola con mucha fuerza.
Los informes de Patología revelan que las últimas heridas profundas que recibió la niña fueron ocasionadas tres días antes de su muerte, con lo que pareciera un objeto contuso. El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) se encuentra en el juicio con uno de sus abogados para hacer caer todo el peso de la ley no sólo contra el tipo, sino también contra la mujer, debido a que el cuido de la bebé dependía siempre de la pareja.
Bebé fallece por herida en el cráneo
En 2011, cuatro años antes, en ese mismo barrio de Alajuelita, agentes del OIJ detuvieron a Esquivel Rojas como sospechoso del homicidio del niño de tan solo 10 días de vida. Sin embargo el imputado cumplió apenas unos meses de prisión preventiva y salió libre.
Los hechos acusados en el expediente 11-012504-042-PE señalan que el niño murió la madrugada del 26 de junio del 2011, diez días después de su nacimiento el 17 de ese mes en el Hospital de la Mujer.
De acuerdo con documentación judicial, el sospechoso en apariencia golpeó a su hijo contra un objeto indeterminado luego de haber discutido fuertemente con la madre del niño, identificada con el apellido Garro. …Le indicó (a su pareja) que cuidaría al hijo de ambos para que ella descansara y de seguido lo tomó entre sus brazos y aprovechándose de que por la hora la madre del ofendido se había quedado dormida, salió del dormitorio, sin precisarse la hora exacta, pero sí antes de la 1 de la madrugada, el encartado Esquivel Rojas, valiéndose de la circunstancia, con clara intención homicida y aprovechándose de que mantenía a su hijo de 10 días de nacido en brazos, fuertemente lo impactó de forma brutal con un objeto en el lado izquierdo de su cráneo, detalla el escrito.
La fiscalía estableció, por medio de relatos de la madre del niño, que el individuo supuestamente no la dejó meterse a la habitación para ver a su retoño, aún cuando este lloraba de forma desesperada. Segundos más tarde, el niño se quedó en silencio por lo que la mujer fue a verlo, llevándose la sorpresa de hallarlo con sangre en boca y nariz, en ese instante, desesperada Garro pidió ayuda al 911 para trasladarlo al Hospital de Niños, donde falleció 4 días después, el 1 de julio de 2011.
La autopsia 2011-01622 hecha al cadáver del menor reveló que la causa médica del fallecimiento se debió a un trauma en el cráneo con hemorragia de las membranas de recubrimiento cerebral, una herida que según las imágenes posee una extensión de aproximadamente 5 centímetros.