En un elocuente discurso pronunciado este viernes ante las autoridades europeas que le otorgaron el premio Carlomagno, el papa Francisco se inspiró del famoso reverendo Martin Luther King para enumerar sus sueños para una nueva Europa.
«Sueño con una Europa joven, capaz de ser todavía madre: una madre que tenga vida, porque respeta la vida y ofrece esperanza de vida», clamó el papa, tal como lo hizo Martin Luther King en 1963 en una histórica manifestación a favor de los derechos de los negros de Estados Unidos.
«Sueño una Europa que se hace cargo del niño, que como un hermano socorre al pobre y a los que vienen en busca de acogida, porque ya no tienen nada y piden refugio», prosiguió.
«Sueño una Europa que escucha y valora a los enfermos y a los ancianos, para que no sean reducidos a objetos improductivos de descarte», dijo al pedir por los más pobres y olvidados.
«Sueño una Europa, donde ser emigrante no sea un delito, sino una invitación a un mayor compromiso con la dignidad de todo ser humano», reiteró como lo ha hecho en varias ocasiones ante los migrantes que buscan una nueva vida en el viejo continente.
«Sueño con una Europa donde los jóvenes respiren el aire limpio de la honestidad, amen la belleza de la cultura y de una vida sencilla, no contaminada por las infinitas necesidades del consumismo; donde casarse y tener hijos sea una responsabilidad y una gran alegría y no un problema debido a la falta de un trabajo suficientemente estable», explicó al hablar de la familia.
«Sueño una Europa de las familias, con políticas realmente eficaces, centradas en los rostros más que en los números, en el nacimiento de hijos más que en el aumento de los bienes», proclamó el papa Francisco tras instar a buscar «nuevos modelos económicos, más inclusivos y equitativos».
«Sueño con una Europa que promueva y proteja los derechos de cada uno, sin olvidar los deberes para con todos», subrayó.
«Sueño con una Europa de la cual no se pueda decir que su compromiso por los derechos humanos ha sido su última utopía», concluyó.
Francisco, que suele en sus discursos citar escritores y poetas del siglo XX, en esta ocasión hizo una referencia implícita al famoso discurso deMartin Luther King, «Tengo un sueño», considerado como uno de los mejores de la historia.
El reverendo estadounidense fue asesinado pocos años después, el 4 de abril de 1968, a la edad de 39 años.