Una empresa de biotecnología estadounidense anunció planes para reactivar 20 personas. Después de conseguir la aprobación de un consejo de ética de organismo de salud en los Estados Unidos y la India, ahora ellos continuarán con este proyecto ambicioso.
La Bioquark, con sede en Filadelfia utilizará durante seis semanas, un proyecto llamado ReAnima. El objetivo es tratar de traer de vuelta a la vida a 20 pacientes que están clínicamente muertos, y que solo han estado mantenidos por máquinas.
La empresa usará células madre, estimulación nerviosa y otras técnicas para tratar de restablecer plenamente a los pacientes.
El doctor Ira Pastor, CEO de la empresa explica: Para llevar a cabo esta iniciativa de tal complejidad, estamos combinando herramientas de medicina regenerativa biológica con otros dispositivos médicos utilizados comúnmente para estimular el sistema nervioso central en pacientes con otros trastornos graves de la conciencia.
Pastor sostiene que los primeros resultados se verán en los primeros meses.
Este es el primer intento de este tipo y otro paso hacia una posible reversión de la muerte, dice dando a entender que pronto podrían estar resucitando muertos.
De acuerdo con The Telegraph, la Bioquark se basa en estudios recientes que sugieren que todavía hay actividad cerebral y flujo sanguíneo después de la muerte cerebral.
Sin embargo, esto no es suficiente para mantener el cuerpo funcionando normalmente. Hay otras criaturas, como los peces, que pueden revertir la situación con la regeneración o reparación de las partes del cerebro.
El Dr. Dean Burnett, un neurocientífico de la Universidad de Cardiff en Inglaterra, se muestra escéptico. Para él, se trata de un problema complejo que necesita ser examinado más a fondo a la luz de la bioética, el tema de resucitar muertos.
Aunque en los últimos años ha habido muchas manifestaciones de que el cerebro humano y el sistema nervioso puede que no sean tan irreparables como pensamos, la idea de que la muerte cerebral pueda revertirse fácilmente parece muy poco probable Es un largo camino hasta el de resucitar todo un cerebro, haciendo que vuelva a trabajar sin daño permanente, afirma.