Susannah Mushatt Jones, la persona más vieja del mundo, ha muerto en Nueva York. Tenía 116 años.
Robert Young, un consultor del Grupo de Investigación en Gerontología con sede en Los Ángeles, dijo que Jones murió el jueves por la noche en un asilo público para ancianos en Brooklyn, en donde había vivido durante más de tres décadas. Agregó que había estado enferma los últimos 10 días.
Susannah Mushatt Jones nació en un pequeño pueblo cerca de Montgomery, Alabama, en 1899. Fue una de 11 hermanos y asistió a una escuela especial para niñas negras. Cuando se graduó de la secundaria en 1922, Jones trabajó de tiempo completo para ayudar a familiares en la cosecha. Dejó el trabajo un año después para comenzar a trabajar como nana, dirigiéndose al norte de New Jersey y, después de un tiempo, hacia Nueva York.
«Adoraba a los niños», Louis Judge dijo de su tía en una entrevista de 2015 con The Associated Press. Jones nunca tuvo hijos propios y sólo estuvo casada unos años.
Sus familiares dijeron el año pasado que fueron el amor a la familia y su generosidad las causas de su longevidad. Judge agregó entonces que creía que crecer en una granja rural, en donde comía frutas y verduras frescas que ella misma cosechaba, también influyó.
Después de mudarse a Nueva York Jones trabajó con un grupo de sus compañeras graduadas de secundaria para comenzar un fondo de becas para que mujeres afroamericanas fueran a la universidad. También participó en el control de rentas del edificio en donde estaba su asilo hasta los 106 años.
Jones se convirtió en la persona más vieja registrada por la organización Guinness World Records cuando Misao Okawa, de 117 años, murió el año pasado en Tokio.
«La señora Jones era la última estadounidense del siglo XIX», dijo Young, cuyo organismo registra y mantiene una base de datos de las personas más longevas.
Young agregó que Emma Morano, de 116 años de Verbania, Italia, y que es sólo unos meses menor que Jones, es ahora la persona más vieja del mundo.