Rescatistas buscan a más de 200 familias que se teme quedaron sepultadas por deslizamientos de tierra provocados por las intensas lluvias caídas en tres localidades del centro de Sri Lanka, explicó la Cruz Roja del país.
Por el momento se han recuperado los cuerpos de 16 personas sepultadas por el barro y se ha rescatado a unas 180 personas de los enormes montones de lodo y escombros, explicó el brigada Jayanath Jayaweera, portavoz militar. Los deslaves se produjeron en torno a las 5 de la tarde del martes.
Los vecinos recordaban el sonido y la imagen de los torrentes de agua sucia, ramas de árboles y escombros estrellándose contra sus casas.
«Oí un ruido fortísimo, como un avión estrellándose contra la tierra», dijo A.G. Kamala, de 52 años, que acababa de regresar a su casa en la aldea de Siripura cuando se produjeron los deslaves. «Abrí la puerta. No podía creer lo que veía, vi algo que parecía una enorme bola de fuego rodando por la mañana, y de nuevo un ruido fortísimo».
Más de 300 soldados se sumaron a los vecinos que excavaban en el lodo con las manos, ramas y palas en busca de sobrevivientes, en las localidades agrícolas de Siripura, Pallebage y Elagipitya, en el distrito de Kegalle, unos 72 kilómetros (45 millas) al norte de Colombo, dijo Jayaweera.
La densa niebla y los apagones eléctricos, además de la inestabilidad del terreno, complicaban las tareas de rescate.
Según la Cruz Roja de Sri Lanka, al menos 200 familias estaban desaparecidas el miércoles. Las autoridades indicaron que la situación no estaba clara.
Mientras parientes preocupados esperaban noticias sobre sus seres queridos desaparecidos, las autoridades señalaron que el alcance de la tragedia aún no estaba claro.
Una mujer, A.G. Alice, de 70 años, dijo que sus nueve hijos estaban desaparecidos. «No sé lo que me pasó a mí después» de los deslizamientos, que golpearon «con un sonido atronador que no había escuchado en mi vida», dijo.
Un hombre dijo que su esposa, su suegra, su hijo y su muere estaban en su casa de Siripura en el momento del desastre. «Aún no he podido localizar a mi familia», dijo M. W. Dharmadasa. «Aún no sé qué les ha pasado».
La televisora estatal Rupavahini emitió imágenes de enormes montañas de tierra que cubrían viviendas, con torrentes turbios de agua que caían desde las colinas. Los vecinos dijeron que 66 viviendas habían quedado enterradas o sufrido dañas, según el periodista local Saman Bandara.
Más de 1.000 personas que escaparon del desastre recibieron refugio y tratamiento para heridas leves en una escuela cercana y un templo budista, indicó Mahendra Jagath, miembro del gobierno.
Las mismas lluvias que desataron los deslizamientos causaron graves inundaciones en ciudades como Colombo. El Centro de Gestión de Desastres había informado el martes de 11 muertos por deslizamientos y electrocución en otros lugares de la nación insular.
El Departamento de Meteorología esperaba más lluvias y mala mar en buena parte del país.
Las escuelas permanecieron cerradas el miércoles debido al mal tiempo. Muchas escuelas se empleaban para proporcionar refugio a los afectados.