Cuatro soldados murieron y otros nueve resultaron heridos este miércoles por la explosión de una bomba al paso de su convoy en el sureste de mayoría kurda de Turquía, indicó el ejército, que atribuyó el ataque al PKK.
La bomba artesanal explotó al paso del vehículo blindado del ejército en una carretera que une Semdinli y Aktükün, en la provincia de Hakkari, fronteriza con Irak e Irán, precisó el Estado Mayor en un comunicado.
Los heridos, cuatro de ellos en estado grave, fueron trasladados al hospital, informó el ejército.
El viernes, en la misma provincia de Hakkari, murieron ocho soldados y otros ocho resultaron heridos durante una operación militar contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según el Estado Mayor.
Además, este miércoles, miembros del PKK mataron a un militar en la provincia de Mardin, igualmente al sureste del país, según el ejército.
El sureste de Turquía, de mayoría kurda, es el escenario de combates diarios entre las fuerzas de seguridad turcas y los rebeldes desde la reanudación de las hostilidades el verano pasado, lo que supuso el fin de las conversaciones de paz entre Ankara y el PKK para acabar con una rebelión que ha costado 40.000 muertos desde 1984.
Las operaciones lanzadas por el ejército para neutralizar a los militantes del PKK, que levantaron barricadas en varias ciudades del sureste y proclamaron un «levantamiento urbano», mataron a decenas de civiles y provocaron el éxodo de decenas de miles de personas.
Cientos de rebeldes murieron en los combates con las fuerzas de seguridad, que también sufrieron numerosas pérdidas en sus filas.