El papa Francisco recibirá el lunes en el Vaticano al gran imán de la mezquita de Al Azhar, el jeque Ahmed Al Tayed, máxima autoridad del islam sunita en el mundo, anunció el jueves el portavoz del Vaticano.
«Esta audiencia está en preparación y está prevista para el lunes», declaró a la AFP Federico Lombardi, sin dar más precisiones.
Nunca hasta la fecha se ha producido un encuentro entre un papa y un gran imán de Al Azhar.
La audiencia podría significar también un giro decisivo en las delicadas relaciones entre la institución sunita y el Vaticano, después de unas controvertidas declaraciones de Benedicto XVI sobre el islam en 2006.
Esas relaciones llegaron incluso a romperse en 2011, cuando la gran universidad de El Cairo reaccionó con vigor a unas nuevas afirmaciones del pontífice alemán tras un atentado contra una iglesia copta ortodoxa de Alejandría.
El diálogo se reanudó poco a poco con la llegada de Francisco, con el envío de emisarios mutuos.
En marzo de 2014, un representante de la mezquita, Mahmud Azab, había participado en una iniciativa interconfesional para inaugurar una red de lucha contra todas las formas de esclavitud modernas.
«El diálogo nunca fue cortado, solo quedó suspendido» aseguró.
En su discurso este jueves, el papa Francisco expresó que los empleadores que explotan a sus trabajadores en provecho propio cometen un pecado mortal.
Durante su homilía de la mañana, Francisco dijo que esta explotación laboral es una forma moderna de esclavitud. El pontífice afirmó que aquellos que explotan a sus trabajadores no son distintos de los traficantes de personas del pasado, que esclavizaron a africanos y los vendieron en las Américas.
¡Vivir de la sangre de la gente es un pecado mortal! Un pecado mortal. Y requiere mucha penitencia, mucha restitución ser absuelto de este pecado.