Una maleta abandonada por una universitaria en la céntrica estación de Shibuya de Tokio desató hoy la alerta en plena celebración de la cumbre del G7 en Japón y provocó la intervención de 40 agentes, que finalmente descartaron una acción terrorista.
Efectivos de policía y artificieros se desplazaron hasta la estación de Shibuya para analizar la maleta, que apareció frente a una consigna y sin dueño en torno a las 13:00 hora local, mientras arrancaba la reunión de líderes del G7 en el parque natural de Ise Shima (centro de Japón), informó la cadena pública japonesa NHK.
Tras estudiar el bulto, las autoridades descartaron que hubiese algún tipo de artefacto explosivo en su interior.
Unos treinta minutos después del hallazgo apareció la dueña del equipaje, una estudiante de 20 años que explicó que, al encontrar las consignas de la estación cerradas, decidió dejar ahí su equipaje y dar un paseo por el barrio.
Con motivo de la celebración de la cumbre del G7, Japón ha reforzado sus medidas de seguridad, entre las que se incluye, entre otras, el sellado de papeleras y el precinto de consignas en 119 estaciones de tren y metro de todo el país.
Pese a que la capital de Japón está a unos 300 kilómetros de la sede de la cumbre, el Departamento Metropolitano de Policía de Tokio ha desplegado 19.000 efectivos para que patrullen estos días por distintos puntos de la capital nipona.