Las autoridades turcas sumergieron un Airbus A300 frente a Kusadasi, complejo turístico muy popular del mar Egeo, para alentar el turismo vinculado al buceo y al submarinismo.
El avión, de 44 metros de ancho de y una longitud de 54 metros, fue depositado al fondo del mar frente a Kusadasi (provincia de Aydin) el sábado por la tarde, indicaron el domingo las agencias de prensa Dogan y Cihan.
El objetivo es crear un arrecife artificial, muy apreciado por los amantes de esta práctica en el mar.
El aparato, de 36 años de edad, fue comprado por la ciudad de Aydin a una compañía privada de aviación por 270.000 liras turcas (USD 93.000, 82.000 euros).
Turquía busca promover su turismo, una industria esencial para el país afectado por una serie de sangrientos atentados.