De milagro salieron ilesas las tres personas que estaban a bordo de este carro, después que antisociales en el barrio Grenada asaltaran a dos jóvenes y pos si fuera poco, al salir huyendo del lugar les dispararon, quedando los tiros en el vehículo que nada tenía que ver en el asunto.
El suceso se dio la noche de este domingo del hospital Manolo Morales cuatro cuadras al Sur.
El dueño del carro, identificado como Luis Carlos Vargas Duarte de 25 años, como cada fin de semana estaba comprando comida en una fritanga de este barrio, cuando en cuestión de segundos vio como dos sujetos en una moto asaltaron a dos chavalos que estaban a su espalda; pero jamás se imaginó que al irse los asaltantes, dispararían a sus víctimas y menos que los tiros afectarían a su esposa, madre e hijo que viajaban con él. Gracias a Dios, sol fue el susto que pasaron. Este afectado volteó a ver a los delincuentes; pero solo pudo observar como el vidrio de su medio de transporte caía hecho pedazos.
Las dos víctimas fueron Juan Carlos Rivera de 25 años y Juan José Prado de 28, ambos estaban lavando sus motos (caponeras) con las que se ganan la vida, sacaron sus celulares y en cosa de segundos los delincuentes aparecieron. A Rivera le pusieron la pistola en la cabeza, diciéndole: «Dale chatel, vos sabes como está la cosa, déjate venir el celular y el de tu amigo», sin pensarlo dos veces, entregaron los aparatos. El delincuente salió corriendo hasta donde el otro estaba esperándolo en la moto, listos para irse de la escena del crimen.
Casi de inmediato se presentaron agentes del distrito cinco en conjunto con la brigada de los dantos, para iniciar las investigaciones y encontrar a este par de delincuentes que estuvieron a punto de provocar una tragedia y ponerlos tras las rejas.