Taylor Swift demuestra una vez más que sus fans ocupan un lugar importante en su vida. El sábado, la cantante de Bad Blood apareció de sorpresa en la boda de Max Singer, un afortunado fanático de esta estrella de pop.
La hermana del novio quiso organizarle una sorpresa especial a su hermano, por lo que contactó a la intérprete el pasado mes de abril. A través de una carta, esta chica relató que Singer se había casado con su novia junto a la cama de su madre enferma, quien permanecía ingresada en un hospital.
La pareja decidió realizar la celebración en aquel momento para que su madre no se perdiera esta fecha especial, puesto que era probable que falleciera antes de la boda. En aquel momento, la pareja bailó al ritmo del tema Blank Space. Y al parecer, la cantante quedó completamente conmovida por esta historia.