Ashley Harmon, madre de una niña de tres meses, y su pareja, Jonathan Flint, fueron detenidos tras querer vender a la pequeña a una vecina. Sin embargo, como la mujer se negó a aceptar, le pidieron que se la cuidara y desaparecieron. Según los investigadores, buscaban dinero para comprar drogas.
La pareja, oriunda de Layland, en Virginia Occidental, EE.UU., primero pidió 1.000 dólares por la niña, pero luego rebajaron su precio a 500, publicó el portal WVAH. En ambas ocasiones, Carolyn Redden se negó a aceptar.
Impedidos de cumplir con su propósito, la pareja le pidió a Redden que cuidara de la pequeña mientras hacían unas tareas. El estado de la niña era lamentable: tenía una severa dermatitis causada por el pañal y la leche que le dejaron estaba en mal estado. Preocupada por su salud y al ver que la madre no regresaba, Redden llamó al servicio de emergencia.
«Estaba temblando, apretando los puños, llorando y gritando. ¿Por qué tienen un hijo si no lo van a cuidar?», se preguntó.
Tras la denuncia, personal policial arrestó a Harmon, de 25 años, quien tiene otros dos hijos menores de tres años que dejó en distintos lugares del estado, y a Flint, de 20, bajo los cargos vender o intentar vender a un niño y abandono agravado del niño creando riesgo de lesiones o de muerte. Según estimaron los investigadores, la pareja sufría de abstinencia en el consumo de estupefacientes, por lo que pretendía usar el dinero para comprar drogas.