Liberia anunció este jueves el fin del último rebrote del ébola en el país, el único aún afectado por la epidemia que devastó parte del oeste de África.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) «declara el fin del rebrote más reciente del virus del ébola en Liberia«, dijo la agencia onusiana en un comunicado difundido este jueves.
«El anuncio tiene lugar 42 días después -dos veces la incubación del virus que es de 21 días- del segundo test negativo en el último paciente confirmado», precisó la OMS.
Liberia entra ahora en «un período de 90 días de vigilancia reforzada, para asegurarse que todos los casos nuevos sean rápidamente identificados y contenidos», afirmó la organización.
«Según las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) podemos decir que nos hemos vuelto a librar del ébola«, dijo en Monrovia Sorbor George, responsable de comunicación en el ministerio de Salud.
«Acabamos de cerrar el período» de 42 días decidido por la OMS, el doble del tiempo de incubación del virus, desde el segundo test negativo en el último paciente afectado, explicó el responsable. «Liberia se ha vuelto a librar del Ébola» afirmó.
Sin embargo, Sorbor George exhortó a la prudencia y recordó que tras las precedentes declaraciones de este tipo se habían descubierto nuevos casos o focos en Liberia, Guinea o Sierra Leona.
Tanto más cuanto que el riesgo de contagio va más allá de los 42 días ya que, según estudios, el virus subsiste en algunos líquidos corporales de los sobrevivientes, en particular en el esperma, donde pueden permanecer hasta un año.
El 17 de marzo, la OMS había proclamado el fin de «todas las cadenas de transmisión iniciales» tras constatar el fin del último episodio en Sierra Leona.
Sin embargo, horas después Guinea anunciaba un rebrote en el sur de su territorio que se propagó a Liberia, causando la muerte de una mujer.
En total, la epidemia de ébola afectó a 10 países, entre ellos España y Estados Unidos, dejando 11.300 muertos, de los cuales 4.800 en Liberia.
Se registraron unos 28.600 casos, el 99% de ellos concentrados en Guinea, Liberia y Sierra Leona.
Ese balance, subestimado según la OMS, es siete veces superior en número de muertos al total acumulado de víctimas mortales desde el descubrimiento del virus en África central en 1976.
El pasado 29 de marzo, la OMS anunció oficialmente que la epidemia ya no constituía «una urgencia de salud pública de alcance internacional», como lo había decretado en agosto de 2014.
La epidemia surgió en diciembre de 2013 en el sur de Guinea y luego se propagó a Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Malí.
La enfermedad transformó las condiciones vida en estos países, sobre todo por la prohibición de tocar a los muertos, algo mal aceptado por una población muy apegada a los ritos funerarios que incluyen el lavado del cuerpo del difunto.