El cartel de favorito que Francia carga en la Eurocopa es algo que no reviste importancia alguna para el capitán y arquero Hugo Lloris. Dar un paso firme en el partido inaugural el viernes contra Rumania es fundamental.
Aunque Francia se presenta pisando fuerte, con 13 goles en sus últimos cuatro partidos, pero solo ha disputado amistosos desde que sucumbió ante Alemania en los cuartos de final de la Copa del Mundo hace dos años.
«Las expectativas son inmensas. Sabemos de la trascendencia de este partido, cuán fundamental es arrancar con un buen resultado», resaltó Lloris el jueves en una rueda de prensa. «Acumulamos todos estos amistosos durante dos años, y hemos sacado conclusiones positivas, pero desde mañana nos tocan partidos en serio».
Francia cuenta con un rico historial: campeón del Mundial de 1998, además de las Euros de 1984 y 2000. Pero pasó a un segundo plano desde que alcanzó la final del Mundial de 2006, dentro de una década de amplio dominio de España, la campeona de las últimas dos Euros y del Mundial de 2010, y por Alemania, que se consagró en el último Mundial.
Eliminada a las primeras de cambio en la Euro 2008 y el Mundial 2010 en este caso con una vergonzosa huelga de jugadores de por medio abollaron la imagen de Les Bleus. Aunque levantó cabeza en el último Mundial, las prestaciones de Francia en Brasil no estuvieron al nivel de aquellos equipos en los que Zinedine Zidane era la máxima baza.
«No hemos hecho nada al hacer la comparación con Alemania y España», dijo Lloris. «Pero la localía nos ofrece una leve ventaja y hay que aprovecharla».
De 29 años de edad, Lloris se ha consolidado como uno de los mejores arqueros de la Liga Premier con Tottenham. El choque contra Rumania será su número 76 con la selección.
«Para todos, es la competición más importante de sus carreras. Si le preguntan a mis compañeros, te dirán lo mismo», señaló. «Mientras mantengamos esa actitud, el oficio para recuperar balones, no tengo duda alguna sobre este equipo».
Sin embargo, el técnico de Rumania Anghel Iordanescu afirmó que tiene una idea bastante clara sobre Francia.
«Tienen puntos débiles en la retaguardia», dijo. «Hemos estado analizando con los expertos de video para preparar una estrategia colectiva. Nuestro plan es jugarles a igual».
El fuerte de Rumania es su defensa, una que solo encajó dos goles en 10 partidos durante las eliminatorias. Iordanescu se expresó convencido de que su plantel es capaz de dar la sorpresa.
«Estoy seguro que nuestros jugadores están listo para asimilar la presión y el asedio que seguramente van a enfrentar», dijo. «No nos vamos a encerrar atrás; queremos proponer con nuestro estilo y complicar a los franceses».