Un hombre atacó de varios machetazos a su mujer en la colonia Callejas Maradiaga, en Cortés, Honduras, pero después huyó en una motocicleta y murió tras chocar contra un camión frente a una maquila de la aldea Caracol.
Rosa Margarita Flores Morales (28) se encontraba en su casa en compañía de su esposo Delvin Nahún Reyes Aguilar y sus dos hijas. A eso de las 7:00 de la noche, del domingo, Flores Morales salió para asistir a la iglesia donde se congregaba.
A su regreso, la mujer y su familia se acostaron a descansar, pero a las 11:30 de la noche, la hija mayor de esta escuchó el ruido de una motocicleta, por lo que se levantó para asomarse por una ventana, verificando que su padre se marchaba.
En ese momento, la niña se acercó a la cama de su mamá para decirle que su padre se había ido, pero no obtuvo respuesta de ella.
Fue entonces cuando optó por encender la luz y la observó ensangrentada sobre su lecho, por lo que salió en veloz carrera a avisarle a una de sus tías que vive cerca.
Cuando los parientes de la muchacha ingresaron a la casa confirmaron que esta había muerto a causa de varios machetazos, inferidos por su compañero de hogar.
La niña dice que sus papás no discutieron y que no escucharon que él estuviese agrediendo a mi hermana a pesar que las camas en las que dormían están cerca. Ella se levantó, porque escuchó que encendieron la moto y al asomarse a la ventana vio que su papá se marchaba, dijo una de las parientes de la infortunada.
Al momento del reconocimiento de ley, agentes de Inspecciones Oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), hallaron el filoso machete ensangrentado con el cual fue atacada Flores Morales.
La sorpresa para los dolientes fue mayor, cuando horas después les avisaron que Reyes Aguilar había muerto al chocar su motocicleta contra un camión que estaba estacionado frente a un parque industrial de la aldea Caracol.
Testigos manifestaron que cuando el hombre transitaba por ese sitio, detuvo la marcha de la moto, pues se estacionó frente a un camión que estaba aparcado, para luego retroceder varios metros, pero nunca imaginaron cuáles eran sus intenciones.
Posteriormente observaron que el hombre iba a exceso de velocidad y fue a estrellarse contra el pesado vehículo, por lo que se acercaron para tratar de auxiliarlo, pero se percataron que ya había muerto.