De los 4.000 camiones de gran porte varados desde hace 17 días por la intensa cantidad de nieve en la Cordillera de los Andes, a la altura de la ciudad argentina de Uspallata (frontera con Chile), unos 180 son paraguayos y están sin visos de avanzar, ya que en los próximos días continuarán las bajas temperaturas, según Diego Bogarín, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Transporte de Carga Nacional e Internacional.
«En la noche del lunes pasado hubo comunicación con algunos colegas y se sabe que en estos días no habrá posibilidad de continuar camino, porque la nieve es cada vez más significativa», relató el dirigente.
Dentro de las historias cotidianas vividas por los choferes paraguayos, se pudo recabar la que corresponde a José Velazco, un joven encarnaceno que se encuentra al volante de un camión de tres ejes y que transporta una carga de electrodos (varillas para soldar).
A la altura de uno de los lugares donde están varados los convoyes, se encuentra con otros seis compatriotas más, con quienes comparte la cena y custodia su camión, ya que la inseguridad está a la orden del día, según comenta.
«Lo peligroso llega a la noche; hay unos viñedos cercanos desde donde se acercan desconocidos y carecemos de cualquier tipo de seguridad, lograron llevarse las cubiertas de vehículos que estaban embarcados y preparados para ir al Brasil como destino final», relató Velazco. Los malvivientes intentaron incluso abrir furgones de camiones estacionados en la parte trasera de un estacionamiento, agregó.
Los choferes duermen afortunadamente en sus literas térmicas y se turnan para preparar la cena; en los alrededores hay unos 400 camiones, pero en otros puestos se diseminan otros tantos que llegan a la suma de 4.000 aproximadamente, según Velazco.