Su nombre es Paratethys y fue el megalago más grande que jamás ha existido en nuestro planeta. Contenía más agua que 10 veces el volumen de todos los lagos modernos combinados. Cubriendo en su mejor momento más de 2,8 millones de kilómetros cuadrados; incluso un poco más grande que el propio mar Mediterráneo (que tiene 2,5 millones de kilómetros cuadrados de superficie).
Era tan colosal que se habría extendido desde los Alpes orientales hasta lo que actualmente es Kazajstán en Asia central.
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¿Qué pasó con el megalago?
El continente europeo durante el Mioceno tardío, era bastante distinto a como lo conocemos actualmente. El inmenso megalago desapareció a causa de un “desastre” que acabó con la mayoría de sus formas de vida hace menos de 10 millones de años, según un nuevo estudio publicado en la revista Scientific Reports.
Identifica hasta cuatro ciclos cataclísmicos impulsados por el clima que encogieron el lago y probablemente mataron a un número significativo de las especies que tenían en él su hogar.
El lago habría contenido una vida acuática tremenda: desde moluscos y crustáceos hasta pequeñas ballenas y delfines que habrían evolucionado para adaptarse a este “pequeño” entorno con restricciones. Pero pocas criaturas sobrevivieron conforme el lago fue empequeñeciendo, perdiéndose por evaporación y aumentando su salinidad. El lago se fragmentó y la cuenca central, que actualmente es el mar Negro, se volvió particularmente tóxica y estéril.
«Debe haber sido un mundo prehistórico posapocalíptico, una versión acuática de los páramos de Mad Max»; comenta el geólogo Wout Krijgsman de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos y coautor del trabajo.
Mas de 7 lagos son restos del megalago Paratethys
Los investigadores basaron sus estimaciones en registros geológicos y fósiles dentro del mar Negro, donde originalmente existía Paratethys. Además del mar Negro, el mar Caspio, el mar de Aral, el lago Urmia, el lago Namak y otros tantos, son también restos del megalago Paratethys que se formó hace unos 12 millones de años, después de que un mar gigante se desconectara del océano, y la vida evolucionó de forma independiente durante 5 millones de años, aislada del resto del mundo.
Para llegar a esta conclusión, los expertos estudiaron registros fósiles; depósitos sedimentarios y la geología del área alrededor del mar Negro (el centro de Paratethys) para identificar cuatro caídas importantes en el nivel del agua durante varios millones de años, a la par que realizaron un modelado y simulación de niveles de agua en toda la región.
Los niveles de agua de Paratethys se desplomaron hasta 250 metros
La caída más severa se produjo hace entre 7,65 millones y 7,9 millones de años. Durante este episodio (llamado Gran Secado Khersoniano), los niveles de agua de Paratethys se desplomaron hasta 250 metros; separando el megalago en pequeños lagos que habrían sido tóxicos para la mayor parte de la vida acuática.
Según los cálculos de los científicos, el megalago podría haber perdido hasta el 70% de su superficie y hasta un tercio de su volumen durante estos períodos de gran sequía. Unas crisis similares a la desecación del lago Aral, pero a mayor escala.
«Las desecaciones parciales de megalagos coinciden con los cambios climáticos; de la red alimentaria y del paisaje en Eurasia, aunque los desencadenantes y mecanismos exactos aún no se han resuelto», apuntan los autores.