La comunidad rural Isla Campusano se localiza en la Reserva Río Escondido de Puerto Morazán, en Chinandega. Según reportes oficiales esa isla, rodeada por el Río Estero Real y el Río Escondido, fue el epicentro del terremoto de 6.3 grados en la escala de Richter que ocurrió el pasado 9 de junio.
En esa porción de tierra hay 264 habitantes, algunos de los cuales resultaron con daños en sus viviendas, ya que muchas estaban construidas de barro y de forma artesanal.
«Eso fue horrible, pensé que mi niña se iba a morir porque ya estábamos acostados y de pronto las paredes de la casa se comenzaron a derrumbar«, narró la joven Meyling Sanchez, quien limpiaba los escombros de su casa de barro.
En esa isla se encuentra el Cerro Bonete, cuyas laderas aseguran los pobladores han tenido fisuras y derrumbes tras el movimiento telúrico. Ademas dicen escucha ruidos extraños, como bujidos en el interior de la montaña, cada vez que se producen sismos.
«El terreno está partido. Además el agua de las vertientes de aquí siempre ha sido mas o menos tibia, pero ahora siempre está tibia y a veces hasta sale con humito de tan caliente y no descartamos que el terremoto haya producido hervideros en la isla«, dijo Melvin Soriano, coordinador de la isla.
Esos pobladores piden a las autoridades que estudien el terreno, porque de ser declarado riesgoso están dispuestos a reconstruir sus viviendas y sus vidas en una zona más segura.