Algunos campos de la Eurocopa no presentan el estado requerido para un partido de fútbol, sostuvo el director el torneo Martin Kallen.
El césped en Marsella no está a la altura de lo que quiere la UEFA, y la razón principal son las lluvias intensas, indicó el directivo.
Estadios donde se realizan espectáculos no futbolísticos como el Stade de France y el de Lille tienen problemas más graves con la calidad del césped.
«Los campos deberían ser mejores, sin duda», dijo Kellen el viernes en una rueda de prensa sobre las operaciones de UEFA en el torneo. «Tenemos problemas y hacemos lo mejor que podemos».
En Marsella, el técnico francés Didier Deschamps atribuyó el mal estado del campo a un concierto de rock después que su equipo venció con mucho esfuerzo a Albania por 2-0 el miércoles.
«Es un desastre, pero no me sorprende», dijo Deschamps. «Si hay un concierto de AC/DC un mes antes de la Eurocopa… están alterando el campo, resembrando el césped».
Kallen dijo que se colocó el nuevo césped el 16-17 de mayo después que la UEFA se hizo cargo del Stade Velodrome para el torneo. La UEFA tiene el control absoluto de los 10 estadios durante el mes que dura la Eurocopa.
«Las últimas tres, cuatro semanas fueron difíciles debido a la lluvia. El clima no le permitió echar suficientes raíces», dijo el funcionario.
El nuevo techo del estadio también priva al campo de la luz del sol y los vientos que pudieran secarlo.
«Los nuevos estadios no tiene suficiente luz y viento, y por eso ven tantas lámparas y máquinas de viento para compensar», señaló Kallen.
Las canchas con mejores condiciones son en estadios en los que exclusivamente son para fútbol, como el Parc des Princes en París y el de Lens.
Kallen dijo que los patrones meteorológicos de la última década en Francia anticipan problemas con la lluvia.
El jueves, el partido Irlanda del Norte-Ucrania en Lyon debió ser interrumpido durante unos cuantos minutos en el segundo tiempo debido a una lluvia de granizo.
En la Euro 2008, la lluvia en el partido Suiza-Turquía en Basilea, Suiza, fue tan fuerte que se debió instalar una nueve superficie al día siguiente.
Kallen dijo que la UEFA podrá hacer otro tanto en Francia.
«El riesgo era inmenso», dijo Kallen sobre la decisión en Basilea. «Teníamos que cambiarla, pero la cancha no estaba bien»