El ganador se mantendrá con vida. El perdedor se irá a casa.
Albania y Romania, dos aguerridas selecciones que han sufrido derrotas en el último minuto ante Francia, chocan el domingo en un partido que por lo menos una de las dos quedará fuera de la Eurocopa.
Rumania acude al partido en Lyon en el tercer puesto del Grupo A con un punto, en tanto que Albania está con las manos vacías. Francia ya aseguró su clasificación a la segunda fase con seis puntos, y Suiza cuenta con cuatro de cara al partido que disputarán en Lille el domingo.
Los rumanos calculan que una victoria ante Albania, combinada a una derrota de Suiza ante Francia, les valdrá para adueñarse del segundo lugar y el boleto a los octavos de final, si es que puede superar a los suizos en los cómputos de diferencia goles o goles anotados.
Pero con algo de ayuda, Rumania podría acabar en la misma situación de Albania: aferrándose a la posibilidad de atrapar uno de los cuatro boletos que se reparten a los mejores terceros. Ese será suficiente con el nuevo formato de 24 equipos.
Albania y Rumania, equipos que comulgan un estilo defensivo, tendrán que arriesgar mucho más de lo que han hecho en sus primeros dos partidos.
«Es un partido de vida o muerte. El empate no nos sirve a ninguno de los dos», dijo el delantero rumano Florin Andone. «Será un partido completo. Nada más fíjense en la garra que ellos pusieron en los dos partidos que han perdido, lo bien que jugaron. Tenemos que meternos en la cabeza que vamos a tener que jugar al máximo, sin cometer errores».
Bogdan Stancu es el autor de los dos goles de Rumania en el torneo, ambos penales, primero en la derrota 2-1 ante Francia, seguido por el empate 1-1 con Suiza.
Albania aún no ha remecido las redes contrarias, pero su técnico italiano Giovanni De Biasi, quien el jueves cumplió 60 años, hace lo correcto al sentirse orgulloso por la personalidad valiente del equipo del debutante en el torneo.
Tras encajar un gol madrugador, Albania resistió al quedar con 10 hombres antes del descanso, y al final rozó con la igualdad al perder 1-0 ante Suiza.
Acto seguido, Albania exprimió a la anfitriona Francia, que no fue hasta los 90 minutos logró desnivelar para imponerse 2-0.
El domingo, los albaneses recuperarán a su capitán Lorik Cana, expulsado por doble amonestación ante Suiza.
«Queremos seguir aquí, pero el punto que sumamos (ante Suiza) no tendrá significado alguno si no somos capaces de vencer a Albania», dijo el volante rumano Andrei Prepelita.