Marcada por violentos enfrentamientos de profesores y simpatizantes contra policías en los que ocho personas murieron y más de 100 resultaron heridas, una pequeña comunidad del sureste de México se vistió de luto el martes y enterró a sus víctimas.
Tres de los ocho fallecidos eran de Nochixtlán, la comunidad del estado sureño de Oaxaca donde el fin de semana ocurrieron los que hasta ahora son los enfrentamientos más violentos desatados por la oposición de maestros a una reforma educativa impulsada por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Jesús Cadena Sánchez, de 19 años, fue una de las víctimas y el martes cientos de habitantes del pueblo acompañaron el ataúd con sus restos hasta el cementerio.
Patricia Sánchez Meza, su madre, recordó la que sería su última conversación el domingo, minutos antes de que una bala perforara su abdomen. Eran cerca de las 11:20 de la mañana y se oía mucho ruido. Jesús dijo por teléfono a su madre que estaba junto con otros detrás de un autobús.
«Estoy bien mami, tranquila, ahorita llego», le dijo. Y luego se cortó la llamada, contó Sánchez a The Associated Press.
La mañana del domingo, policías federales y estatales llegaron hasta Nochixtlán para retirar un bloqueo que maestros y simpatizantes habían instalado. En unas horas comenzó un tiroteo. Y aunque aún no se ha aclarado quién comenzó a disparar, un video grabado por la AP muestra al menos a un policía mientras acciona su arma.
Sánchez había salido el domingo temprano y cuando volvió a su casa se sorprendió de no ver a su hijo. Ambos solían desayunar juntos. En un principio pensó que se había quedado dormido, y luego que quizá había ido hacia la iglesia, porque las campanas habían sonado para llamar al pueblo.
Sánchez decidió salir y llevar algunas cosas para intentar ayudar a los heridos de las protestas, pero regresó porque escuchó disparos.
Cadena nunca le dijo a su madre que había decidido ir esa mañana a apoyar a los maestros en el bloqueo de la carretera, aunque Sánchez no se sorprende.
«Era muy solidario y no le gustaban las injusticias», dijo su madre.
Profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el ala radical del sindicato de maestros, se oponen a una reforma educativa aprobada en 2013 que busca elevar la calidad en las aulas y que entre otras cosas estableció exámenes obligatorios a los profesores para que puedan conservar sus puestos.
Algunas fotografías que quedaron en el celular de Cadena muestran escenas caóticas bajo el cielo azul del domingo: Docenas de manifestantes, algunos con pañuelos alrededor de sus rostros, dispersos a lo largo de la carretera. Un hombre sostiene una roca del tamaño de una pelota de softball. A la distancia se observa lo que parecen ser policías federales con uniforme azul alineados. En otra imagen, un helicóptero sobrevuela el lugar.
Algunas personas que estaban con el joven le dijeron a su madre que la policía federal les disparó. Le contaron que uno intentó ayudarlo y también murió tras recibir un disparo en la boca.
Cadena terminó el bachillerato el año pasado y quería estudiar ingeniería civil, contó su madre.
La gente de Nochixtlán se mostró el martes desafiante. Acusaron a las autoridades de la muerte de Cadena y entre gritos decían que lo vengarán. El gobierno ha prometido una investigación para determinar si la policía es responsable de las muertes.
Por otro lado, el gobierno federal y maestros opositores a la reforma educativa acordaron el martes sentarse a dialogar luego de los enfrentamientos. El encuentro se realizará el miércoles en la Ciudad de México y estará encabezado por Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación y responsable de la política interna del país.
Con la reunión se busca «avanzar en la construcción de soluciones que permitan regresar la tranquilidad a las regiones del país que se han visto afectadas por sus movilizaciones en fechas recientes», informó dicha secretaría en un comunicado.
El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, aseguró por su parte que será un primer encuentro para intentar distender la situación en Oaxaca, pero que no se discutirán ajustes en materia educativa.
La CNTE señaló también en un comunicado que buscará trabajar con el gobierno «para encontrar soluciones a los planteamientos que hemos hecho públicamente». El gobierno ha sostenido, sin embargo, que la reforma educativa se mantendrá.
«La reforma educativa es un proceso que continúa y que no se va a detener y es un proceso que tiene como gran finalidad brindar una educación de calidad y excelencia a los millones de niños y niñas mexicanos», dijo el martes Nuño en rueda de prensa.
Los maestros, que consideran la reforma violatoria a sus derechos laborales, han sumado en los últimos días a sus protestas una demanda para liberar a algunos de sus líderes detenidos recientemente bajo cargos de malversación de fondos.
En la ciudad de Oaxaca, la capital del estado del mismo nombre, cientos de profesores se manifestaron el martes en la mañana frente a las instalaciones del instituto de educación estatal sin que se reportara ningún enfrentamiento.