Megan Fox y Brian Austin Green han decidido no seguir hacia delante con su divorcio. La noticia que debe sorprender a muy pocos ya que la pareja espera su tercer hijo, pero la disolución del matrimonio que la mujer radicó el pasado agosto ha quedado suspendida.
Según fuentes indican a Us Weekly, el actor de 42 años volvió a enamorar a su esposa, incluyendo un viaje a Hawái el pasado abril, lugar donde ellos contrajeron nupcias en 2010 tras un noviazgo de seis años.
Esta movida estuvo también influenciada por el bien de los hijos de la pareja, Noah, 3, y Bodhi, 2, y el bebé por nacer. El papá de la actriz confirmó al Daily Mail que esperan otro varoncito. La reconciliación también conlleva una mudanza a Malibú.
No hace mucho Fox indicó en una entrevista que el baby le comunicó que quería vivir en otro lugar. Este bebé quería que yo viviera en un lugar distinto. Así que nos vamos a mudar a un lugar diferente en Los Ángeles porque yo siento que es ahí donde el bebé quiere crecer, dijo durante una conversación con Jimmy Kimmel.