Un tornado azotó el sudeste de Kansas la noche del jueves, causando daños graves pero sin lastimar a nadie. El tornado azotó a Eureka, un poblado de unos 2.600 habitantes a unos 100 kilómetros (60 millas) al este de Wichita, a eso de las 10 de la noche del jueves, precisó el Servicio Meteorológico Nacional.
El torbellino dañó varias viviendas, un centro de casas móviles y una residencia de ancianos que perdió dos de sus paredes, informó el diario The Wichita Eagle (http://j.mp/29ndNL1 ). Los residentes de la residencia serán pronto trasladados a otro centro asistencial, dijeron las autoridades.
«El tornado se generó en la parte noroccidental del condado y atravesó Eureka«, dijo Levi Vinson, director de emergencias del condado Greenwood.
Vinson dijo que nadie está desaparecido pero que las cuadrillas de rescate «están acudiendo a ciertos hogares para confirmar que la gente esté bien».
El Servicio Meteorológico Nacional había advertido a los habitantes de Eureka sobre el meteoro unos 15 minutos antes del impacto, dijo.
«Tan pronto como nos enteramos hicimos sonar las alarmas», expresó Vinson. «Esos minutos de preaviso es lo que evitó que alguien salga lastimado».
Kevin Darmofal, un meteorólogo del servicio nacional que trabaja en Wichita, dijo que un equipo de evaluación de daños probablemente llegará el viernes al lugar.
Kelly Johnson, una enfermera que trabaja en el hogar de ancianos, vino desde su casa en Wichita hasta Eureka tan pronto se enteró de la tormenta. Se abrió paso entre los escombros para llegar a algunos de los residentes.
«Acabo de ir a ver uno de los residentes, que tiene 100 años de edad», comentó Johnson. «Vine tan pronto me enteré».
