Un hombre entregó el diezmo a pesar de sufrir dificultades económicas. El pastor, al enterarse de la difícil situación que este atravesaba, decidió devolverle el dinero.
Cuando el hombre llegó a la iglesia evangélica de la ciudad de Macaé, al norte de Fluminense, todos notaron su semblante decaído y de angustia, por la difícil situación financiera que vivía. A pesar de esta situación, entregó el diezmo que ya había apartado.
El hombre es casado y padre de tres hijos, sin embargo él está desempleado. Había conseguido un empleo temporal, logrando ganar una pequeña cantidad de dinero, según la publicación del diario Momento de Verdad.
Entonces usó el 90% que recibió, para pagar el recibo de luz y una de sus muchas deudas. El resto del dinero sería para comprar comida para alimentar a su familia, pero sabía que ese dinero no le pertenecía y se fue a la iglesia para entregarlo al pastor.
Ese domingo, el pastor vio el semblante decaído del hombre. Cuando terminó el culto, llamó al hermano para hablar. Una vez que el hombre contó el problema, el pastor tomó el sobre con el diezmo y lo devolvió.
Según el informe, por diversas cuestiones religiosas, lo que el pastor hizo podría considerarse incorrecto, pero lo que hizo, sólo fue cumplir con el papel de buen pastor, que cuida de sus ovejas y procura que estén bien.