Previo a la Santa Misa, los devotos acompañaron a la imagen de Santa Ana en un recorrido por los alrededores del barrio que lleva su nombre.
Su Eminencia Reverendísima, Cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano, continuó la solemne Eucaristía destacando que en el Año de la Misericordia, el alto jerarca católico, el Papa, llamó a los feligreses a tener mayor fe y acercarse a Dios.
El Cardenal recordó que Dios eligió a Joaquín y a Ana para ser los padres de María, quienes sin dudarlo obedecieron al Señor. En esta celebración se invitó a fortalecer a la familia junto a María, quien sobresalió por su valor y sencillez para servir al Señor.
En esta misa dedicada a Santa Ana, 23 niños y jóvenes fueron admitidos al sacramento de la confirmación, « que le capacita a ser verdaderos testigos del Señor, verdaderos evangelizadores».
El Cardenal dijo que celebrar a Santa Ana es celebrar el amor y la misericordia de Dios. Instó a que debemos formar familias que transmitan valores.