Miles de guatemaltecos celebraron este lunes la fiesta patronal de la capital en honor a la Virgen de la Asunción y a los 240 años de fundación de la ciudad con la tradicional Feria de Jocotenango.
Desde primera horas de la mañana, la imagen de la Virgen salió en una procesión para recorrer varias calles y avenidas del centro histórico de la ciudad y regresar a la iglesia en horas de la noche.
En su recorrido, devotos católicos elaboraron alfombras con aserrín de colores y flores que son destruidas por el paso de la Virgen colocada en la parte superior de una base, que es cargada en hombros por decenas de fieles, hombres y mujeres.
La lenta procesión, amenizada por bandas musicales de estudiantes e inmersa en nubes olorosas de incienso, era aprovechada por decenas de vendedores ambulantes que ofrecían una variedad de artículos y golosinas.
El mensaje de este año, colocado en la base donde iba la Virgen, aludía a la crisis de la red hospitalaria nacional debido a la carencia de insumos, medicamentos y presupuesto: «Crisis en el sistema nacional de salud».
El párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, Luis Mejía, comentó a periodistas que decidieron «enviar un mensaje en solidaridad a la crisis que enfrentan los hospitales en el país.
Las penas, las carencias son responsabilidad del Estado, y eso incluye a autoridades y ciudadanos». Paralelo a la celebración religiosa, miles de guatemaltecos, muchos con sus hijos, abarrotan el llamado Hipódromo del Norte, donde se instalan juegos mecánicos y comedores improvisados con platillos típicos.
Nueva Guatemala de la Asunción, hoy llamada Ciudad de Guatemala, fue fundada por decisión del rey Carlos III de España en el Valle de las Vacas en 1776, tres años después de la destrucción de Santiago, hoy Antigua Guatemala, al suroeste, por dos terremotos en 1773.