Con un arma calibre 38 en su cabeza, Rafael Vanegas no tuvo más remedio que entregar a dos sujetos desconocidos los 300 mil córdobas que depositaría en un banco de Managua esta mañana de miércoles.
La víctima es un trabajador de una microfinanciera que aduce que cuando circulaba por el sector de la antigua distribuidora La Vicky, en Altamira, dos tipos le salieron al paso y con el arma en mano lo obligaron a bajarse de su moto y a entregarles el bolso con el dinero. Posteriormente huyeron a bordo de la motocicleta de Vanegas.
Según testigos, unos 30 motorizados y compañeros de trabajo del perjudicado comenzaron a distribuirse por zonas para ayudar tratar de ubicar a los delincuentes, quienes minutos después dejarían abandonada la moto de la UCC, una cuadra al norte.
La Policía Nacional se encuentra investigando el caso.