La ministra de Educación y primera funcionaria de ese rango en asumir públicamente en Colombia que es gay, Gina Parody, se ha convertido en el blanco favorito de sectores ultraconservadores y en parte de la iglesia Católica.
Es señalada de ir en contra de los «valores familiares» y de promover el homosexualismo en los niños, en una serie de ataques que ha dejado en evidencia el conservadurismo que persiste en Colombia pese a los avances legales alcanzados como la legalización del matrimonio y la adopción entre parejas del mismo sexo.
«Hay unos que promueven odio, miedo, separación, eliminación, división y exclusión, y otros que creemos que la cosa puede ser distinta y que aquí hay una democracia donde todos somos iguales dentro de la ley», dijo Parody a The Associated Press en una entrevista esta semana.
Los ataques comenzaron cuando en redes sociales circularon unas cartillas atribuidas al Ministerio de Educación en las que por ejemplo se señala que «no se nace siendo mujer u hombre, sino que se aprende a serlo, de acuerdo con la sociedad y época en las que se crezca». La afirmación fue interpretada por algunos como un intento de promover la homosexualidad.
Las críticas saltaron de las redes sociales a las calles cuando miles de colombianos protestaron la semana pasada contra el contenido de las cartillas y también contra Parody, a quien en pancartas le pidieron la renuncia.
Las cartillas, pensadas para fomentar un mayor respeto hacia la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual e intersexual (LGBTI), fueron elaboradas por varias organizaciones y divulgadas hace unos días en la página del Fondo de Población de las Naciones Unidas en Colombia.
Tras la aparición de las cartillas, hubo una andanada contra Parody, a quien señalaron como responsable de la elaboración y publicación.
Alejandro Ordóñez, procurador general, fue uno de los críticos más fuertes. «Están utilizando unas cartillas y manuales para adoctrinar a nuestros hijos en la ideología de género«, comentó hace unos días.
El ex presidente Álvaro Uribe, con quien Parody creció en la política y que ahora se ha vuelto en uno de los más feroces críticos del gobierno del mandatario Juan Manuel Santos, se sumó a los ataques. «Defender la familia no es ir en contra de principios de tolerancia», dijo.
Parody, una abogada de 42 años, aseguró que su oficina no las elaboró y sólo colaboró en el trabajo de meses de varias organizaciones que las elaboraron. Sin embargo, aseguró que sólo eran un borrador y que fueron publicadas sin la aprobación ni consentimiento de su cartera.
La ministra, sin embargo, está convencida de que el contenido de los documentos es sólo un pretexto y que es atacada por su condición sexual.
«Todo esto tiene que ver con intereses políticos y claramente homofóbicos», aseguró la ministra.
Tras la aparición en las redes sociales de las cartillas empezaron a decir «que los niños se van a convertir en homosexuales«, dijo Parody. «Eso es desinformación», añadió.
Un día después de las marchas, la cúpula de la iglesia Católica en Colombia visitó a Santos para expresarle su preocupación por las cartillas y la educación sexual de los niños.
«Ni el Ministerio de Educación ni el gobierno nacional han implementado ni han promovido ni promoverán la llamada ideología de género», dijo Santos luego de la reunión con la jerarquía católica. El mandatario, que hasta ese momento se había mantenido al margen de la polémica, añadió que ese documento no sería autorizado por su administración para distribuirse en los colegios del país.
En la entrevista con la AP, Parody recordó que el año pasado la Corte Constitucional ordenó al Ministerio de Educación revisar en los colegios los manuales de convivencia para evitar discriminación por género u orientación sexual.
A raíz del fallo de la Corte, organizaciones sociales -en colaboración con el Ministerio de Educación– comenzaron a discutir el tema que llevó a escribir lo que Parody dice era un borrador.
La resolución del máximo tribunal se produjo como consecuencia de la muerte de Sergio Urrego, un joven que en agosto de 2014 se suicidó en un centro comercial bogotano en lo que las autoridades creen fue por sentirse perseguido en su colegio por ser gay.
Para cumplir esa sentencia, agregó Parody, el ministerio también empezó una serie de talleres en las secretarías de educación del país con rectores de colegios.
La ministra dijo que a los rectores se les pidió hacerlo con «sumo cuidado».
«Hagamos unas preguntas que los guíen. Hay un par de preguntas que han sido polémicas, pero que guíen a los rectores y que les permita a ellos después, en sus colegios y con su autonomía, reformar sus manuales de convivencia con los padres de familia y con los estudiantes», explicó Parody.
La funcionaria dijo que le llama la atención que uno de sus principales críticos sea Uribe, cuando en su gobierno (2002-2010) también circularon en los colegios colombianos textos sobre educación para la sexualidad para niños y adolescentes.
Parody fue congresista entre 2002 y 2010, siempre de la mano de Uribe. Pero se alejó de él hacia el final de su gobierno, tras considerar que se dio cuenta de que «estaba muy permeado por el paramilitarismo».
Para la funcionaria, quien tiene una relación sentimental con la ex ministra Cecilia Álvarez, no es fácil estar en el ojo del huracán. «Mi familia ha sido incondicional, aunque también sufre», dijo. Su madre tiene 80 años y su padre 85.
«Somos muy unidos, pero han sufrido mucho. Cecilia (su pareja) también ha sufrido muchísimo», añadió.
Parody dijo que lo que ha pasado demuestra lo difícil que es difícil ser gay en Colombia, aunque consideró que también pone en evidencia la necesidad de igualdad y respeto.